Juergen Donges: «A los sindicatos les cuesta dejar la herencia franquista»

Navacerrada- Juergen Donges centró ayer gran parte de su intervención en el Campus Faes en la credibilidad de las políticas económicas. En su opinión las agencias de riesgo suspenden porque saben cuándo un presidente ha negado la crisis repetidamente, no ha tomado nota y las políticas económicas aplicadas no son coherentes. «Y cuando a uno le suspenden hay que cambiar de gestión», apuntó. –Hace dos años, en este mismo Campus Faes, usted urgía a España a adoptar reformas estructurales. Ahora ha aprobado una reforma laboral, ¿qué le parece?–El Gobierno ha comprendido que esta reforma era una tarea pendiente de gran importancia. Aunque en ella no ha abordado un tema fundamental, la flexibilidad. La reforma sólo se reduce a la cuestión del despido. Si las empresas no disponen de instrumentos para adaptarse a la coyuntura económica, por ejemplo descentralizando el tema de los convenios colectivos, éstas no van a contratar. A los sindicatos les ha costado deshacerse de las herencias franquistas y las soluciones son siempre las mismas para situaciones diferentes. – ¿Reconoce el esfuerzo del Gobierno en política presupuestaria para reducir el déficit?–El Gobierno ha hecho una cosa buena y es reconocer la crisis. Ha habido un acercamiento a la realidad que es positivo, y el resto le ha venido impuesto desde fuera. Pero al empezar tan tarde a tomar medidas, es escalofriante ver como ha subida la deuda pública española en dos años, y eso es muy difícil de corregir. – Pero España no está tan mal en deuda respecto a otros países. – Sí, tiene una deuda del 70%. Pero lo preocupante es que ha pasado del 40% al 70% en sólo dos años y eso inquieta a los mercados. Los italianos y griegos que están mucho peor, llevan así 15 años y los mercados están acostumbrados. Además la deuda hay que pagarla, lo que reduce el nivel de maniobra de los países. – ¿Se ve a España como un peligro igual que Grecia?–Cuando empezó el tema de Grecia todos miraron hacia España. La diferencia es que Grecia es un país pequeño y se podía solucionar de cualquier forma, pero España es un país grande. Por ejemplo las exposiciones de los bancos alemanes en España son enormes, sobre todo en el sector privado. Por tanto es positivo que por fin se haya dado un cambio en política presupuestaria, aunque como hemos visto esto no ha tranquilizado a los mercados. Si se ha creado un fondo de rescate europeo es para utilizarlo y España no quiere aceptar que pueda necesitarlo. Todo el mundo sabe que España es un país de riesgo, nos guste o no. –¿Le bastarán a España las medidas que ha tomado para reducir el déficit al 3% en 2013?– España ha recortado el gasto y también el gasto social, aunque no entiendo que el cheque bebé se retire en enero y no ahora, porque cuesta mucho dinero. Ahora bien, no serán los últimos recortes porque vendrán más exigencias desde fuera. Yo entiendo que a Zapatero le cuesten los recortes y eso le pasa por hacer cosas bonitas sin pensar en la economía. Ahora no es el momento de planteamientos ideológicos, el Gobierno debe revisar una por una todas las partidas de gasto, excepto las de gasto productivo, como investigación o infraestructuras, que no habría que recortar.–¿Es usted partidario de que un país salga del euro si no ha hecho las cosas bien?– Yo hubiera preferido que Grecia se hubiera salido. Si un país no sabe aplicar las reglas constitutivas de la zona euro debería irse del club. Por tanto es preferible que salga, arregle las cosas y luego vuelva a entrar.

«No creo que Grecia cumpla»Donges no cree que Grecia pueda cumplir el plan de ajuste presupuestario impuesto por Europa. «Son tres años y no pienso que Grecia lo pueda aguantar», afirmó Donges durante su ponencia titulada «Lecciones de la crisis para la política económica». Lamentó que los dos principios básicos de la UE, que son la regla de no rescate y la que prohíbe al BCE financiar deuda estatal, «se hayan derogado». Europa no puede ser siempre prestamista y el plan de rescate tiene que ser temporal, añadió el catedrático alemán.