Cargando...

Artistas

Los otros de la música

La Razón La Razón

El mundo de la música no sólo lo componemos los autores, intérpretes, técnicos… No, hay muchas más personas a las que, al final de temporada y con motivo de la jubilación de una de ellas, deseo rendir homenaje a través de tres ejemplos.
Argelina entregaba siempre las flores a los artistas después de cada concierto del Auditorio Nacional. Era la sonrisa de la casa a pesar de los sufrimientos que padecía a causa de una enfermedad. Estaba en la puerta recibiendo al público y solucionando las papeletas habituales. Cuando se lleva años en un puesto y se tiene interés, se llega a conocer a buena parte del público. A ella le podías dejar tranquilamente la entrada del acompañante retrasado, sin siquiera poner su nombre al dorso, porque ella ya sabía quien era. Si habías olvidado la entrada, ella sabía que tú tenías entradas. Aquella actitud ayudaba a hacer del Auditorio un sitio mucho más personal.
Sebas nos ayudaba a encontrar nuestra localidad en la época del Real como sala de conciertos y más tarde en el Auditorio. Su sonrisa era más irónica y tenía más genio, pero era un excelente profesional. Berta nos recogía abrigos y paraguas en aquel mismo periodo. También la acompañaban amabilidad y una sonrisa que delataba lo buena persona que era. Tanta era la relación que creó que cada Navidad organizaba un aperitivo en el guardarropa del teatro para los habituales de él. Nosotros respondíamos con cualquier chuchería. Era Papá Noel en el Real. Ahora seguramente les parecería un escándalo a los actuales responsables. No lo era, las cosas pueden resultar mucho más humanas sin llegar al descontrol o al abuso.
Hoy día te reciben en cualquier sala caras adustas con artefactos en mano. Nadie te conoce. Nadie quiere ni quizá puede ayudarte si te has dejado la entrada. No tienen interés porque van a durar poco en la subcontrata. Y lo mismo sucede en taquillas. Con suerte se ha contratado un relaciones públicas que no puede estar en todo. Hemos perdido calidad y calidez y no estoy seguro si no habría otras formas de compatibilizar economía y humanidad.

Cargando...