Bruselas

Mas amenaza con convocar elecciones si la intervienen

Duran Lleida da por rota la colaboración de CiU con el PP porque el Gobierno no relaja el objetivo de déficit a la Generalitat

La Razón
La RazónLa Razón

BARCELONA- Artur Mas es como uno de esos jugadores que, de tanto en tanto, se marca un farol para intimidar a sus rivales. Suele hacerlo cuando se complica la situación y lo usa con el propósito de llevar el agua a su molino. Cada vez que la oposición le ha puesto las cosas difíciles para aprobar los presupuestos de la Generalitat, el presidente catalán ha amagado con precipitar las elecciones. Ayer volvió a hacerlo, aunque en esta ocasión debido a los insistentes rumores de que Cataluña puede ser intervenida. Según Mas, «no se entendería» que su Gobierno sufriera este extremo porque, subrayó, es de los que más se ha aplicado con los recortes. Ahora bien, si la intervención se materializa, el presidente aseguró que no le temblará el pulso. «Una posibilidad sería convocar elecciones», afirmó en una entrevista en Rac1.

Las declaraciones de Mas se producen en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y la Generalitat, que se va a plasmar también en el Congreso de los Diputados. «La última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera marca un punto de inflexión en la relación de CiU con el Gobierno», solemnizó el portavoz de los nacionalistas catalanes en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, muy molesto con que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no permita a las autonomías relajar sus objetivos de déficit cuando Bruselas ha concedido un punto más de margen a España en 2013. Duran dio prácticamente por rota la colaboración de CiU con el PP, a quien acusa de estar actuando con prepotencia. «Creemos que esta actitud de no querer compartir con las autonomías el punto del PIB de más en el déficit niega que nosotros también formamos parte del Estado. Entendemos que es completamente irresponsable, impresentable, inconcebible e insostenible. Este escenario cierra el paso a una colaboración con el Gobierno», sentenció.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, intentó rebajar la tensión con Cataluña al mostrarse convencido de que no se va a producir ninguna intervención, por mucho que sea inevitable poner la lupa sobre los presupuestos catalanes.

La Generalitat insiste en reclamar al Estado que haga efectivos sus pagos pendientes, pero el PP catalán también exige a la Generalitat que suprima gastos en capítulos como organismos superfluos, empresas públicas, subvenciones y «embajadas». La acción exterior de la Generalitat supone un gasto de 26,9 millones de euros (1,1 de los cuales para «embajadas). En publicidad, difusión y campañas, el Ejecutivo catalán gasta 31,1 millones de euros. Y organismos como el Síndic de Greuges, similar al Defensor del Pueblo, tienen 7 millones de presupuesto.