África

Agitación civil

Mubarak disuelve el gobierno y defiende la actuación de la policía egipcia

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha anunciado este viernes que ha pedido al Gobierno su dimisión y que mañana nombrará un nuevo Ejecutivo, después de la jornada de manifestaciones masivas en contra de su régimen que ha obligado a desplegar al Ejército para contener las protestas.

Los enfrentamientos entre la policía y el pueblo egipcio son prácticamente constantes
Los enfrentamientos entre la policía y el pueblo egipcio son prácticamente constanteslarazon

"He pedido al Gobierno que dimita hoy y habrá un nuevo Gobierno mañana", ha avanzado el presidente egipcio en una declaración televisada. Mubarak ha lamentado "las víctimas inocentes de ambos bandos"y ha asegurado que las manifestaciones "no deberían haberse producido".

Además, ha afirmado que "la soberanía será devuelta al pueblo"y ha recalcado que las "metas no pueden ser alcanzadas con la violencia"sino con "diálogo nacional". Tras reconocer que está "preocupado"por las movilizaciones de los últimos cuatro días, ha dicho que él "siempre"ha estado "al lado de la gente". "Y seguiré haciéndolo", ha añadido.

Mubarak se ha comprometido a reducir el desempleo y a mejorar la educación y el sistema sanitario, además de tomar "todas las medidas para mantener la seguridad y la libertad"en el país.

Tensión en las calles
Muchos egipcios siguen en las calles de El Cairo y otras ciudades, en pleno desafío del toque de queda que rige desde hoy a partir de las 18.00 hora local (16.00 GMT).

En un recorrido hecho por Efe por varios barrios de esta capital y de la zona sur, se pudieron ver muchas manifestaciones en las calles y grupos dispersos de personas celebrando con un ambiente casi deportivo.

Al contrario que en las horas previas, se veían muy pocos policías. En zonas como el barrio de Zamalek, que suele estar muy vigilado por la presencia de muchas embajadas, la mayoría de las casetas de los policías estaban desiertas.

Junto con el toque de queda, Mubarak ordenó al Ejército que apoye las actividades de la policía para garantizar la seguridad de las personas y los bienes.

Esa medida fue seguida por la retirada de las fuerzas de seguridad de puntos claves de la capital, como la plaza Tahrir (plaza Liberación), epicentro de las protestas que estallaron el pasado martes y se intensificaron hoy.

Tanquetas del Ejército han sido desplegadas en varios puntos estratégicos, como en el edificio de la radiotelevisión pública y el Museo de Egipto.

Cerca de allí, la sede del gobernante Partido Nacional Democrático (PND) seguía siendo esta noche pasto de las llamas que comenzaron a primera hora de esta noche, mientras que en puntos de esta ciudad se veían escenas de pillaje