Italia
Quique proyecto acabado (1-0)
El Atlético certifica otro nefasto partido en Gijón y se aleja de la Liga de Campeones. Sin Agüero y Reyes no hizo nada y fue inferior al Sporting
Duele decirlo, comentarlo o escribirlo, pero parece que el proyecto de Quique en el Atlético está finiquitado. La imagen de El Molinón certificó que el equipo está perdido, que vaga sin rumbo por los campos de fútbol y que el objetivo de la Liga de Campeones –el técnico pide cuarenta puntos para conseguirlo– se aleja, como esta semana puede alejarse Forlán rumbo a Italia, o como dentro de unos meses De Gea y Agüero pueden coger las maletas y dejar un club que da tumbos en todos sus estamentos.
Que entre Raúl García y Perea regalen un gol al rival no es nuevo. Es una constante de la defensa rojiblanca –Domínguez, Godín y Filipe Luis volvieron a ser suplentes– y ayer el que se aprovechó del regalo fue Barral, que a base de tesón y fuerza persiguió una pelota que llevó a la red tras la indecisión de sus dos rivales.
Cuando marcó el Sporting, que había tenido la iniciativa casi siempre y hasta se había dado el gustazo de triangular y jugar con criterio los primeros quince minutos, el partido ya era infumable. A falta de juego, los protagonistas se dedicaban a correr como pollos sin cabeza, especialmente los madrileños, y a hacerse entradas muy duras ante la permisividad de Estrada Fernández, que pudo echar a Barral, Raúl García, Mérida o Ujfalusi. No hubo expulsados, tampoco hubo acciones reseñables y el cabezazo de Valera en la última jugada, que rechazó Cuéllar con el puño, fue la única jugada en la que el Atlético estuvo cerca del gol cuando ya Preciado trataba de cerrar el resultado con cinco defensas. Quique había movido el banquillo para intentar por las bravas maquillar con un punto la indolencia de los suyos, la falta de ideas y el batiburrillo que montó en el centro del campo, el mal endémico del Atlético desde hace años.
La presencia de Juanfran y Elías, los dos nuevos, cada uno en una banda, no sirvió para darle dinamismo al juego. Como Forlán no está, y quizá ya no se le espere, Diego Costa se dio una paliza a correr, a hacer faltas al rival y hasta se desesperó cuando no llegó a un balón tras el saque de una falta en una de las contadas aproximaciones de los de Quique. De Raúl García y Assunçao no vale la pena decir nada. No han nacido nada más que para destruir y para demostrar sus carencias cuando hay que mirar al frente.
Si el suspenso del Atlético fue colectivo, al Sporting hay que darle un aprobado por su entrega, por su sacrificio y por los detalles que ofrecen jugadores como Rivera en el medio campo y Diego Castro en la banda. Son de lo mejorcito. Los demás ponen voluntad y cumplen con las órdenes emanadas de ese ciclón que es Preciado. Y así se parten el pecho los Lora, Canella y hasta el canterano Cases. Su trabajo les dio fruto, encontraron premio con el tanto de Barral y se agarraron a él como a un tesoro que les aleja del descenso mientras que enfrente, Quique y los suyos dieron una lamentable impresión.
Ficha técnica:
1 - Sporting: Cuéllar, Lora, Iván Hernández, Gregory, Canella, Eguren, Rivera, Nacho Cases, De las Cuevas (Nach Novo m 78), Diego Castro (Jorge m 86, André Castro m 89) y Barral.
0 - Atlético de Madrid: De Gea, Valera, Perea, Ujfalusi, Antonio López (Filipe m 84), Assunçao, Elias (Fran Mérida m 67), Juanfran, Diego Costa, Raúl García (Koke m 78) y Forlán.
Goles: 1-0: m.51: Barral.
Árbitro: Estrada Fernández. Mostró tarjetas amarillas a Barral (m 35), Raúl García (m 58), Perea (m 69), Eguren (m 74), Fran Mérida (m 88)
Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Liga de Primera Dvisión disputado en El Molinón ante unos 23.000 espectadores.
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