Y el alcalde reivindica su legado

Barcelona- Era un mensaje del equipo del alcalde que decía: «Comparecencia de Jordi Hereu en la Galería Gótica del Ayuntamiento de Barcelona». No era más que la respuesta precipitada a la noticia de Tura. Hereu respondió al reto que le lanzó la ex consellera de presentarse a las primarias para encabezar la candidatura de Barcelona en el Ayuntamiento, un lugar de todo –bello, histórico, simbólico–, menos neutro.
Hereu compareció solo, aunque al acabar, muchos compañeros, como Pere Alcober, delegado de Deportes, se le acercaron para trasladarle su apoyo. Minutos antes, Carles Martí, primer secretario de la federación de Barcelona, aseguró, a título personal, que el mejor candidato es Hereu. El alcalde valoró el gesto de éstos, pero también el de la ex consellera, a quien describió como alguien que «tiene vocación de servicio y quiere servir la ciudad».
Hereu valoró la decisión de Tura como «un paso valiente y firme», pero le advirtió que para conseguir la alcaldía, antes se tendrá que ver las caras con él. Tras declarar su amor por Barcelona, expuso que «estoy dispuesto a seguir sirviéndola con pasión, ambición y con nuevos proyectos». Avisó también de que la ciudad se construye de abajo hacia arriba y respondió a la ex consellera que su equipo ya ha plantado las semillas para recuperar el entusiasmo, pero que ahora no pida entusiasmo a colectivos como los parados que tienen serios problemas. La suerte está echada.