Rumores y sinceridad por Fernando Chornet

Los secretos en una empresa son difíciles de guardar. Siempre existen filtraciones, conversaciones privadas que son escuchadas sólo en parte por una tercera persona, etcétera. Esos fragmentos de información pueden provocar que se extienda un rumor por la compañía, que en la mayoría de las ocasiones tiene poco o nada que ver con la realidad, y genera un clima de crispación debido a la incertidumbre que sufren los empleados.
Conozco el caso de una empresa que, tras reabrir sus puertas en septiembre, se encontraron con fuertes problemas de tesorería. Muchos de sus clientes se estaban retrasando en el pago. Los directivos comenzaron a hablar de qué posibilidades tendría la empresa y en algunos momentos se llegó a plantear el cierre. El rumor se extendió afectando notoriamente a la productividad, ya que los empleados estaban más pendientes de su futuro laboral que de hacer bien su trabajo. El miedo atenazaba su creatividad y consumía sus energías.
El gerente captó el problema y decidió ponerle fin de la mejor manera posible. Tuvo una reunión con los empleados, donde fue sincero. Explicó la situación, el camino que iba a emprender a partir de ese momento y qué debían hacer para salir de esta situación de crisis. Los empleados hablaron, se informaron y se relajaron. Al día siguiente el clima era totalmente distinto, todos dejaron de lado su temor al cierre y se centraron en desarrollar su trabajo de la mejor manera posible para salir del bache.