El maremoto económico del tsunami japonés

MADRID-Las consecuencias económicas que ha provocado la catástrofe japonesa se han extendido por todo el mundo como un maremoto. El impacto se ha hecho notar en las bolsas, relanzando las renovables y hundiendo a las nucleares. También ha provocado el cierre en negativo de todos los índices bursátiles mundiales, con el Nikkei a la cabeza, que llegó a caer hasta un 10,22%. Por no hablar de las cifras que ya se manejan en torno a las pérdidas y que pueden repercutir en la recuperación económica internacional, todavía resentida por la crisis financiera. Si bien Japón representa el 8% del PIB mundial, la tragedia podría costarle a la tercera economía del planeta casi un 3% de su producto interior bruto, lo que equivale a unos 150.000 millones de euros. Además, agrava su propia crisis, en la que lleva inmersa dos décadas, dado que adolece de un grave endeudamiento (en torno a un 200% del PIB de deuda pública).

No obstante, y en este contexto, el Banco Central de Japón ha intentado proporcionar calma y liquidez en los mercados con una cifra que supera los 300.000 millones de euros. Supone que Japón ha superado, con sólo cinco inyecciones, el plan de la Reserva Federal para resolver la crisis financiera (para la que depositó unos 425.000 millones de euros).

Las consecuencias de la hecatombe ha abierto, sin embargo, nuevas oportunidades de negocio, a la par que fuertes pérdidas en los sectores afectados.

Construcción
Aunque se calcula que la reparación de los daños causados por el terremoto supondrá cinco años de trabajo, la oportunidad es única para las constructoras. Ferrovial y OHL pueden tener grandes oportunidades de negocio. También Acciona en la gestión de aguas. Del mismo modo, Abengoa podría participar en varios frentes, ya que desarrolla su actividad de ingeniería en energía, aguas y tecnologías.

Renovables
Abierto el debate sobre la energía nuclear por la crisis que ha desatado la fuga radiactiva de la central de Fukushima, las renovables se presentan como la gran alternativa energética. La crisis atómica japonesa no sólo ha puesto el freno a la actividad de 11 de sus 54 centrales nucleares, sino que ha reabierto el debate interno sobre el fin de una fuente de energía que representa el 29% del total. El debate se ha extendido más allá de sus fronteras, y China ya ha anunciado que suspenderá temporalmente la construcción de plantas. Del mismo modo, Alemania advirtió de la paralización de sus centrales más antiguas. Las renovables experimentaron así un notable repunte esta semana en bolsa (en el caso de Solar World, el incremento se cifró hasta en un 32% en las últimas sesiones). Repower Systems también se ha visto revalorizada. Se ven penalizadas nucleares como RWE, Areva o Eon, que perdieron más del 9%, informa «Cinco Días».

Gas y «oro negro»
La búsqueda de otras fuentes energéticas apunta al petróleo, pero también a la industria gasística, lo que podría beneficiar de manera clave a esta última (de hecho, la española Gas Natural experimentó una ganancia de un 1,4% en bolsa en las últimas jornadas). El escenario internacional se ve marcado por la crisis de Libia, que encarece el precio del petróleo, lo que podría contribuir a que repunte la demanda de gas, así como la de carbón y crudo.

Telecomunicaciones
La necesidad de reconstruir los equipos de telecomunicaciones que se han visto dañados por el terremoto brindará oportunidades de negocio a las «telecos». Ericsson, Sony y Alcatel podrían ser las grandes beneficiadas para su reparación.

Materias primas
Las previsiones a medio plazo apuntan a que la reconstrucción del país traerá consigo una demanda de materias primas: la necesidad de infraestructuras para que el sector industrial vuelva a la normalidad repuntará los pedidos. Las empresas de acero se verán así beneficiadas.

Seguros
Las perspectivas para las aseguradoras son negativas, principalmente porque aunque la presencia de compañías europeas es fuerte en el país nipón, serán las entidades japonesas las que cubran la mayoría de los daños. Los inversores se desprendieron así de valores como Munich Re, Swiss Re, o Scor. Bajaron más de un 3% esta semana.

Aerolíneas
La crisis del «oro negro» en el Norte de África, la consiguiente escalada de los precios internacionales del crudo y la previsible reducción del número de turistas a Japón complica la cotización de las aerolíneas. La perspectiva es negativa. Retrocede así el valor de Alitalia, Air France-KLM o Finnair.

Automoción
El sector de la automoción, paralizado en Japón, ha supuesto problemas de abastecimiento para Europa, que presenta una fuerte dependencia de Asia. Cayeron así en bolsa Renault, Volkswagen o Fiat.