Valencia

Derroche de fuerza popular en la plaza de toros de Valencia

Rajoy no deja lugar a dudas y aclama a Camps y éste pide el voto para que Rajoy desbanque cuanto antes a Zapatero

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VALENCIA- Los militantes y simpatizantes del PP en la Comunitat Valenciana no defraudaron. La plaza de toros de Valencia se quedó pequeña. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se permitió hasta hacer planes de futuro e instó en tono jocoso a la ampliación del coso valenciano. «Los populares ya no cabemos; otros tienen que traer autobuses de otras Comunidades para aparentar llenarla y nosotros, rebosamos el aforo», sentenció en clara alusión al acto que realizó Zapatero el pasado sábado también en el coso valenciano.

El acto de ayer no fue un mitin al uso. Sí, los dirigentes que intervinieron pidieron la confianza de los valencianos para que el PP siga gobernando durante cuatro años más, pero había mucho más detrás. Fue el acto en el que el presidente del PP, Mariano Rajoy, se deshizo en halagos al presidente de los populares valencianos y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, solventando así cualquier duda sobre su apoyo al líder valenciano.

Los asistentes no dudaron en lanzarle cánticos de apoyo y el presidente Camps se fue creciendo. Salió con mucha fuerza, como si no arrastrase ninguna operación reciente y, en vez de pedir el apoyo para él, ya lo hizo Rajoy en su lugar, lanzó un mensaje a todos los españoles «si todos votan al PP, Zapatero se verá obligado a convocar elecciones anticipadas y, por fin, llegará Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno».

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que fue el primero en intervenir, ya avisó en los primeros minutos: «¿venimos a hablar de Zapatero o no?». De este modo, dejó claro cuál iba a ser el centro del discurso.

Así, en una apasionada intervención pidió a Rajoy que pusiera «en marcha la rueda de la economía» con el objetivo de ser una sociedad líder.

Tras él, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, «ahora toca la número uno». Con estas palabras dio paso a la candidata a la reelección, Rita Barberá, quien saludó a Mariano Rajoy como «inminente presidente de España».

Criticó la política económica y de recorte social de Zapatero y entonó el estribillo de la tarde «el día 22 tenemos la oportunidad de empezar a echar a Zapatero, porque «España necesita un Gobierno que cree oportunidades de trabajo y ese es el Gobierno del Partido Popular con Mariano Rajoy a la cabeza. Lo hicimos con Aznar y esa es nuestra garantía de que sabemos crear empleo». Además, cerró su intervención en clave personal y manifestó, «Valencia es mi pasión y ser su alcaldesa es mi amor».

Siete años es demasiado
Camps expresó un deseo, dejar de estar al frente del Gobierno valenciano con un presidente socialista. «Llevo ocho años de presidente y siete con Zapatero en la Moncloa. Hemos aguantado en pie. Nos quitaron el agua, la financiación y las infraestructuras, pero esta época calamitosa se acaba».

Sin embargo, Camps quiso dejar muy claro que este hilo directo que espera obtener tras las próximas elecciones generales con la Moncloa, será siempre desde la máxima lealtad a España. «Le pediremos el agua, la financiación que se corresponde con la realidad demográfica de la Comunitat, y sé que estarás con nosotros porque tú sabes que, cuando se invierte en la Comunitat Valenciana, España se pone como una moto».

Sobre la gestión que los populares han realizado durante los últimos años, «creímos en nuestras posibilidades y lo conseguimos y todo el mundo nos lo pregunta cuál es la receta: compromiso diario y hacer las cosas bien».

Aunque muy simple, Camps considera que es imprescindible que se pongan en marcha cuanto antes. «Queremos respirar libertad, opciones de una nación que le hable de tú a tú. Considerarnos las grandes regiones que hemos sido, y eso sólo puede ser con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Por eso nosotros seguimos llenando las plazas de optimismo y futuro». El discurso consiguió convencer al auditorio, que le interrumpió en varias ocasiones con vítores de «presidente, presidente».

Nueve y media de la noche. Las caras de los populares desbordaban satisfacción. No hay ni un atisbo de duda. El PP sigue siendo el partido de los valencianos, pensaban.

Por su parte, los organizadores expresaban su satisfacción por haber logrado, una vez más, el reto tradicional de llenar la plaza de toros de Valencia.

La traca final y el himno regional, que no se cantó en el mitin de Zapatero, puso del broche de oro.