Condenado del «juicio del siglo» vuelve a vincular a Lula en el escándalo

Fernandes, que ha ofrecido colaborar con la justicia a cambio de una pena más blanda, indicó que Lula y el actual secretario de Presidencia, Gilberto Carvalho, eran extorsionados por un empresario que los amenazaba con relacionarlos con la muerte en 2002 del entonces alcalde de la ciudad de Santo André, Celso Daniel.

Según las ediciones en internet de la revista Veja y del diario O Estado de Sao Paulo, Fernandes denunció el caso en septiembre pasado durante una audiencia en el Ministerio Público, en la que aseveró que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) le pidió intervenir para "callar"a un empresario de esa ciudad paulista.

De acuerdo con la información, Fernandes, que operaba el esquema de desvío de dinero público para ayudar a políticos, se negó a pagar la extorsión a través de su red ilegal de corrupción y un amigo personal del expresidente asumió ese compromiso.

Daniel fue asesinado en extrañas circunstancias en 2002, cuando formaba parte activa de la campaña del entonces candidato Lula.

El Supremo Tribunal Federal (SFT), durante el llamado "juicio del siglo", consideró a Fernandes como el "operador financiero"de la corrupción al poner dos de sus empresas al servicio del PT entre los años 2002, cuando Lula ganó por vez primera las elecciones, y 2005, cuando fue denunciado el escándalo.

La corte comprobó que las empresas de Fernandes eran beneficiadas con contratos amañados de organismos públicos y que luego el dinero acababa en manos del PT, que lo usó para financiar campañas en forma ilegal y sobornar a dirigentes de otros partidos, para "comprar"así la mayoría parlamentaria que Lula no había ganado en las urnas.

Entre los 25 reos declarados culpables en el llamado "juicio del siglo", figuran el exministro de la Presidencia José Dirceu, uno de los hombres más cercanos a Lula, el expresidente del PT José Genoino y el antiguo tesorero de esa formación Delubio Soares.

La corte comenzó a dictar sentencias contra los 25 culpables la semana pasada, pero interrumpió el proceso hasta el próximo 7 de noviembre, debido a que el juez instructor, Joaquim Barbosa, tuvo que viajar a Alemania para someterse a un tratamiento médico.