Cataluña
El efecto del carné por puntos se diluye en vías secundarias
«Tras 42 meses de fuerte reducción, se ha producido un repunte», advierte Automovilistas Europeos Asociados.
La mayor operación salida-retorno del verano, entre el viernes y el domingo pasados, se ha saldado con más muertos que el año pasado. En concreto, una veintena de fallecidos, lo que supone un 25 por ciento más que los registrados el mismo fin de semana del año pasado. Podría tratarse de un repunte aislado, después de cuatro años de constantes bajadas en las estadísticas de muertes en carretera. Sin embargo, los agentes y algunos expertos alertan de que las cifras de los últimos meses apuntan a que la tendencia se rompe: el efecto «disuasorio» que tuvo el carné por puntos, implantado en 2006, se diluye. Y los accidentes no dejan de producirse por la desatención a la red secundaria de carreteras.
Así lo asegura Mario Arnaldo, presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA). «Ya en julio dimos la voz de alerta. Esto no es un hecho aislado, pues tras 42 meses de reducción continua en el número de víctimas, se ha producido un repunte».
Un mal inicio del verano
En efecto, los datos sobre los fallecidos en julio en las carreteras, hechos públicos ayer por la Dirección General de Tráfico (DGT), denotan que, si bien ha habido menos muertes que el año pasado, la cifra es muy similar: 175 fallecidos frente a los 178 registrados en 2009. Además, en un primer momento, la DGT había contabilizado dos víctimas más, que horas más tarde retiró de la estadística por haberse producido las muertes dentro de cascos urbanos. En lo que va de año, es la cifra que más se asemeja a la registrada el año anterior. Además, de acuerdo con AEA, en algunas comunidades el incremento de la siniestralidad ha sido notable.
En concreto, en Cataluña ha aumentado «un 52 por ciento en lo que va de verano». Arnaldo cree que «la propaganda del Gobierno y la estrategia de asustar con la retirada de puntos está dejando de dar resultado».
«Exceso de triunfalismo»
El pasado 1 de julio, al presentar la operación especial de Tráfico para el verano, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señalaba que el carné por puntos –que ese mismo día cumplía cuatro años de aplicación– había logrado «salvar 4.000 vidas». Si bien es cierto que la mejora ha sido espectacular desde la puesta en marcha de ésta y otras medidas, como la reforma del Código Penal que permite encarcelar a quienes cometan infracciones muy graves al volante, para el presidente de AEA, el Ejecutivo ha caído en un «exceso de triunfalismo». A su juicio, «los balances, continuamente, son demasiado optimistas, y eso da la sensación de que no pasa nada».
Pero sí pasa. Sobre todo, en las carreteras secundarias, donde se registra el 70 por ciento de todos los accidentes con víctimas. «El Gobierno no ha invertido en la red de infraestructuras secundarias, y con una climatología adversa, como la de este invierno, se multiplican los problemas». También alude a los recortes derivados de la crisis Juan Antonio Delgado, portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). «En la práctica, hay menos agentes en las carreteras», asegura. Un dato que extraña, ya que Interior anunció que reforzaría la vigilancia. Delgado aclara que «no es lo mismo 6.000 motocicletas con un agente cada una que 3.000 turismos con dos agentes cada uno, que es lo que han implantado este verano. Muchos motoristas han tenido que cambiar al coche, pero en moto hay más movilidad para vigilar», explica. También revela que «se están dando órdenes a las patrullas para permanecer más tiempo en cada parada y así ahorrar carburante».
Sin embargo, no sólo la falta de inversión y los recortes provocan víctimas. Delgado alude también a otra consecuencia de la crisis: «Ahora salen más vehículos a la vez durante el verano; mucha gente que antes tomaría un tren o un avión, ahora tiene que llegar por sus medios a su lugar de vacaciones».
También señala que en las carreteras españolas «quedan muchos puntos negros». Y los hay, sobre todo, para determinados colectivos. Arnaldo recuerda que, pese a la bajada en la siniestralidad, los motoristas se han llevado la peor parte en los últimos años. Y a ellos se añaden los ciclistas. En el último fin de semana, cuatro conductores de motocicletas y dos de bicicletas perdieron la vida en accidentes, lo que supone casi un tercio del total de las víctimas mortales.
Arranque de la temporada sin multas
- Si ha habido un factor distinto en el arranque de la temporada de verano en las carreteras, han sido las multas. La huelga de «bolis caídos» que mantienen gran parte de los guardias civiles de tráfico hizo que se pusieran 130.000 denuncias menos en junio.
- Las asociaciones de la Guardia Civil niegan de forma categórica que esta protesta por las condiciones laborales haya podido influir en el aumento de la siniestralidad. Pero el aumento de víctimas en julio se produjo después de que anunciaran que la movilización continuaría.
- En agosto «el boca a boca» de los agentes hace pensar que seguirán sin sancionar las infracciones leves, y se limitarán a amonestar a los conductores, pese a la advertencia del ministro del Interior. La principal reivindicación es la reducción de la jornada.
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