El Banco de Inglaterra inyecta 62000 millones de euros en la economía

Al término de una reunión de dos días, el Comité de Política Monetaria de la entidad emisora decidió ampliar la dotación de su programa de compra de activos públicos y privados -conocido como de "alivio cuantitativo"- a fin de inyectar liquidez en los mercados de crédito.

El Reino Unido atraviesa una recesión tras dos trimestres consecutivos de contracción económica, a finales de 2011 y los tres primeros meses de 2012, cuando el PIB se contrajo un 0,4 y un 0,3 %, respectivamente.

La medida de estímulo económico, con la que se pretende que los bancos obtengan más liquidez para prestar a las empresas, responde a las últimas estadísticas que indican que los sectores de servicios y construcción experimentaron retrocesos en junio en el Reino Unido.

El banco emisor, que teme además los efectos a largo plazo de la crisis en la eurozona, remarcó hoy que la economía británica "apenas ha crecido en un año y medio", al tiempo que se ha notado una contracción en sus exportaciones.

La Confederación de la Industria británica (CBI, la patronal de empresarios) valoró positivamente la ampliación del programa de "alivio cuantitativo"del Banco de Inglaterra al considerar que "dará confianza"a los mercados.

Algunos analistas predicen que el segundo trimestre de este año, de abril a junio, el Reino Unido registrará otra contracción económica, lo que profundizaría la recesión en este país.

Debido a la caída de la inflación, que se situó en junio en el 2,8 % en el Reino Unido, había margen para incrementar la emisión de dinero para la compra de bonos, algo que de por sí tiende a impulsar al alza el índice inflacionario.

En su visita a Londres el pasado mayo, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recomendó, como medidas para impulsar el crecimiento en este país, una ampliación del programa de "alivio cuantitativo"y una posible rebaja de los tipos de interés.

Sin embargo, el Banco de Inglaterra ha optado de momento por adoptar una posición "de espera"en cuanto a los tipos, históricamente en su nivel más bajo, para ver cómo se desarrolla la situación antes de modificar su estrategia.