Fallece el monosabio corneado en el coso mexicano de Guadalajara

El monosabio Salvador Hernández Mariscal, herido de extrema gravedad el pasado domingo en el coso de Guadalajara (México), falleció la pasada madrugada debido a la cornada que sufrió en la plaza del Nuevo Progreso y que afectó al hígado, al intestino y al pulmón.

Con 66 años de edad, el trabajador del coso, que falleció pasadas las 5 de la madrugada hora mexicana, era además técnico de autopsias del servicio médico forense local. Toda una institución, Salvador Hernández acumulaba más de cincuenta años de servicio en la plaza, motivo por el que acababa de recibir un reconocimiento a su trayectoria.

Desde el domingo, el monosabio se encontraba en estado «crítico» después de ser alcanzado en la zona torácica por el novillo, que saltó al callejón nada más salir de chiqueros y lo arrastró varias metros por la manga de la plaza. Perteneciente a la ganadería de El Vergel, el utrero sorprendió al monosabio, que recibió una cornada de 45 centímetros.

El utrero se ensañó con Hernández que, según los doctores de la plaza que lo intervinieron antes de ser trasladado a un centro hospitalario de la ciudad, «tenía afectada la pleura, comprometiendo el pulmón y la tráquea y perforando el estómago impactando los intestinos». Por este motivo, «también existía un daño severo de la zona hepática y perforación del pericardio que es la bolsa que envuelve al corazón».