Estados Unidos
«Torrente es de fabada yo de cocina molecular»
MADRID- En pleno puente de diciembre, Santiago Segura competirá en la cartelera en su faceta de falso Adrià en la comedia francesa «El chef. La receta de la felicidad», junto a Jean Reno. El actor responde a nuestras preguntas aún con la mente puesta en su amigo Tony Leblanc, al que acaba de despedir.
-Su papel no nos deja muy bien a los españoles, pero se ha tomado su propia venganza...
-En versión original, el chef es español, ya que ahora estamos a la cabeza de la cocina, pero no tiene mucha idea, es un timador. En la versión doblada, como yo soy así, he barrido para casa y lo he hecho con acento francés, porque creo que la cosa chic o papanatas fue primero la gastronomía francesa. Al primero de la clase le reverencias, pero también le miras con desprecio.
-¿Es más de callos o de cocina molecular?
-Se suele confundir persona y personaje, por eso se me ve como un hombre cuchara; pero es Torrente quien es más amante de la fabada. Yo soy un fan de la cocina molecular y de todo lo que sea experimentación en gastronomía, pero alejada de la tontería y del timo. El Bulli para mí es una parque de atracciones de la gastronomía. También soy fan de Mugaritz. Además, me interesan las texturas. Ya sé que para muchos es una tontería tomarse un sorbete de «pan amb tomaquet», pero yo creo que es un arte.
-Aunque es una comedia y se exagera, el filme también habla de la gran competitivad que se vive en la cocina.
-En el mundo del arte los galeristas también se pelean por tener al artista revelación, imagino que en el mundo de los fontaneros ocurrirá lo mismo, pero parte del humor del guión se basa en eso. Me gusta la película porque es una comedia tradicional, se trata de un humor muy clásico. Aunque sea francesa, resulta muy universal, porque suele ocurrir que las comedias no viajan tan bien como otros géneros porque hay demasiados localismos. Es una cinta de esas de tarde de domingo, que te dejan buen sabor de boca, que es importante tratándose de un tema culinario.
-Hablando de viajar y localismos: «Torrente» explota mucho el tópico español. ¿Cómo la han recibido en otros países?
-Es brutal, porque hay naciones como Hungría que lo hacen tan suyo que en el estreno de «Torrente 4» organizaron una fiesta con canciones del Fary y un concurso de dobles, en el que aparecieron concursantes que eran más Torrente que yo ahora. En Argentina también son muy fans. Luego, en otros no se ha vendido. Pero en Estados Unidos cada vez que van a caducar los derechos deadaptación, los renuevan; aunque quizá nunca hagan el «remake». En Alemania, lo mismo, están como locos por hacer su propia versión.
-No es su primera experiencia rodando fuera, ¿cómo se siente?
-Siempre es mejor, porque me tratan muy bien, como a una estrella internacional. Con Adam Sandler fue lo mismo. Tal y como está todo, trabajar ya es un regalo.
-¿No se siente cómodo cuando rueda en España?
-No es una queja, es una constatación de un hecho. Donde hay confianza, da asco.
-¿Cuántas veces le dicen que por qué sigue en televisión («Tu cara me suena» en Antena 3) tras ganar tanto dinero con «Torrente»?
-¿Pero alguien realmente sabe cuánto dinero he ganado? El otro día lo hablaba con el productor de «Lo imposible». Es una película muy cara y si funciona bien en EE UU estará más holgado, pero no vivirá para los restos de eso.
✕
Accede a tu cuenta para comentar