«Internet es la alcahueta del siglo XXI»

-¿Ligar a través de Internet es la última esperanza?-No tiene por qué. Lo cierto es que es un recurso fácil para los que no se atreven a ligar en la calle. Se sienten menos expuestos al estar detrás de una pantalla. -Es decir, no exponen su físico, que tanto nos puede acomplejar. ..-Sí, se salvaguardan del rechazo inmediato que se puede producir si liga en una discoteca, por ejemplo. -¿Qué tipo de personas lo utilizan más?-Los tímidos, los treinteañeros y los que ya han entrado en los cuarenta y acaban de terminar una relación. Sienten que «ya no están en el mercado» y tampoco tienen mucha disposición a salir de copas por la noche. -Vamos, los perezosos.-Bueno, en parte sí. Pero también están los que trabajan muchas horas y no tienen tiempo para salir. Se conectan al ordenador y tienen a un montón de gente dispuesta a conocer y ser conocida. -¿Y dónde queda la química?-Es otro tipo de química. Puede surgir una química intelectual porque se tienen gustos comunes. La física llega más tarde, pero llega, o no, cuando se conocen en persona. -Hay muchas páginas web que son sitios de encuentro y amistad de búsqueda de pareja... -Ja, ja, ja. Internet se ha convertido en la alcahueta del siglo XXI. Sí, son como las agencias matrimoniales: facilitan el encuentro entre personas que tienen afinidades. -¿Para ligar por Internet es imprescindible colgar una buena fotografía nuestra? A fin de cuentas, es nuestra tarjeta de presentación.-Es uno de los elementos de más peso. Además, hay mucha diferencia entre los chicos y las chicas. -¿Qué recomienda a los chicos?-Si quieren tener éxito, que se muestren interesantes, que no miren directamente a la cámara, que estén serios.-¿Y a las chicas?-Lo mismo que sucede en el mundo real: que miren a la cámara con una postura sexy y que sonrían.-Perdone, pero apenas hay espacio para la improvisación. -¿Cómo que no? siempre existe el factor sorpresa. No olvide que las personas somos imprevisibles. -¿También hay ligones compulsivos por internet?-Sí. Insisto: internet es un espejo de la realidad. Por supuesto que existen los ligones compulsivos que le tira la caña a todo lo que se mueve: escriben muchos mensajes y concertan múltiples citas en muy poco tiempo. Se da sobre todo entre los treinteañeros.