Tapones para los oídos contra el ruido que provocará el «cigarrón»

Cuando el «botellón» ya ha sido prohibido o limitado en muchas ciudades, llega el «cigarrón». Así es como ha bautizado el Club de Fumadores por la Tolerancia el efecto que provocará la reforma de la Ley Antitabaco en las zonas de bares y discotecas: como estará prohibido fumar en el interior, los clientes saldrán periódicamente a la calle (previsiblemente en grupos) para encender un pitillo entre copa y copa. Este fenómeno, a altas horas de la madrugada, multiplicará el ruido al que se ven sometidos los vecinos de muchas zonas «de marcha».

Por eso, los Fumadores decidieron ayer repartir tapones para los oídos en el céntrico barrio madrileño de La Latina, tanto a residentes como a turistas. «La iniciativa ha servido para que muchos vecinos se percataran de lo que se les viene encima», aseguró una portavoz de la entidad. De hecho, muchos de los residentes de la zona se mostraron ayer en contra de la medida. «Durante el fin de semana no hay quien duerma en este barrio así que cuando no se pueda fumar dentro todo el mundo saldrá a la calle y lo vamos a sufrir los vecinos», aseguró a Ep Marta, una joven inquilina del barrio. Los fumadores siguieron también recogiendo firmas en el marco de su campaña «Escucha, ministra: prohibido prohibir». De acuerdo con la organización, ya han conseguido reunir cerca de 400.000 para reclamar a Sanidad que no reforme la norma cuatro años después de la entrada en vigor de la anterior. Sin embargo, si las previsiones de Trinidad Jiménez se cumplen, el «cigarrón» será una realidad a partir de enero de 2011.