Vender las joyas de la capital

«Señora, vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad de la nación es vivificar una riqueza muerta». Así se dirigió Juan Álvarez de Mendizábal a la Reina María Cristina. Dos siglos más tarde, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, lo revive en la figura de Juan Bravo, concejal de Hacienda. «El patrimonio del Ayuntamiento de Madrid es inmenso y por tanto le recomiendo a Juan Bravo que sea Juan de Mendizábal», declaró en RNE.

El consistorio de la capital es el más endeudado de toda España con 7.145 millones de euros de débito. Así las cosas, la presidenta de la Comunidad ha aconsejado al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, sacar a subasta los edificios de los que es propietario y venderlos, además de trasladar las concejalías, ubicadas en zonas «premium» de la ciudad, a otras más asequibles.

¿Cuáles serían las consecuencias para Gallardón si siguiera los consejos de Aguirre? Según Ángel del Río, Cronista de la Villa y director de los Servicios Informativos de Cope, alrededor de 300 inmuebles de Madrid pertenecen al Ayuntamiento. «Teniendo en cuenta su situación céntrica, y sin contar con su valor histórico y artístico, podríamos hacer una estimación por cada edificio emblemático de 10 millones de euros», afirma. Para el periodista, los diez más significativos de la ciudad se enumerarían así: La Casa de Cisneros, el Ayuntamiento (Palacio de Cibeles), el edificio del Samur Social, el antiguo matadero, con la Casa del Reloj y las dependencias municipales, el Pabellón de Mayorales en la Casa de Campo, la antigua Casa de Socorro, el Planetario, el Corralón del Rastro, La Casa de la Panadería y la Casa de la Carnicería, ubicadas ambas en la Plaza Mayor.

En caso de que el Ayuntamiento decidiera vender sólo estos inmuebles, se haría con 100 millones de euros. Sin embargo, la realidad es que esto no es posible ya que la Ley de Haciendas Locales prohíbe a los consistorios utilizar el dinero de la venta de patrimonio para efectuar el pago a proveedores, precisamente el problema al que se enfrentan las arcas madrileñas.

Otra cosa son las concejalías. Es habitual que las oficinas se vendan para alquilarlas en régimen de arrendamiento por 20 años. Y el alquiler en cualquier zona «premium» es de 30/35 euros mensuales por metro cuadrado.