Zapatero anuncia una jubilación «flexible» a los 67 al margen del Pacto de Toledo

En esta materia, las palabras de Zapatero en la rueda de prensa posterior fueron además dirigidas al consumo interno.

El presidente reiteró el 28 de enero como fecha inamovible para la presentación de la reforma, en la que el Gobierno mantendrá la extensión de la edad de jubilación hasta los 67 años, a pesar de la oposición del Pacto de Toledo. Aunque este pacto es una «base de consenso», Zapatero señaló que la propuesta corresponde al Gobierno. Y se mostró dispuesto a seguir adelante «con todas las consecuencias» porque «el Gobierno no puede estar pendiente de las expectativas electorales cuando está en juego el futuro de nuestra estabilidad fiscal».

 La ampliación a 67 años contará con «factores de estabilidad razonables». Unos factores que son consecuencia de que, según expuso, no todos los trabajadores están en la misma situación, porque han trabajado distintos periodos de tiempo y han realizado labores que no son iguales. «Pero tenemos que hacer cambios y hemos de prolongar el tiempo de estancia en la vida laboral», insistió antes de recordar que, en España, la jubilación media se sitúa en los 62,6 años y considerar que ese hecho «no es sostenible». Además, calificó de sensato el plan que ya aplican países como Alemania, Francia, Reino Unido, Suecia o Dinamarca. Zapatero justificó la necesidad del cambio, prometió pedagogía con la ciudadanía y permeabilidad para el consenso.

La parte más detallada de su intervención ante la Prensa fue para concretar la presentación del estado del sistema financiero español, a partir de la próxima semana, con el mismo nivel de detalle de los test de resistencia realizados a la banca europea, y dirigida a desmontar los argumentos de los que sospechan de la salud de la banca.