Europa

Banco Santander

Banesto podría soportar sin ayuda un grave deterioro económico de dos años

Ana Patricia Botín exhibió ayer la Copa del Mundo tras presentar resultados
Ana Patricia Botín exhibió ayer la Copa del Mundo tras presentar resultadoslarazon

Banesto no está entre las entidades a las que la UE ha sometido a los test de estrés que publicará el próximo día 23. Como parte del Grupo Santander, sus pruebas de resistencia se han incluido en el global de la matriz. Sin embargo, la entidad que preside Ana Patricia Botín quiere publicar lo antes posible sus propias pruebas para demostrar su fortaleza. Según explicó ayer Botín en la presentación de resultados semestrales de la entidad, sus las pruebas internas demuestran que incluso en un supuesto escenario de una caída del PIB del 3% este año y de un 2% el que viene, la entidad contaría con unos recursos de capital por encima del mínimo exigido.Botín defendió la publicación de las pruebas porque es «esencial para recuperar la confianza» no sólo de España, sino de toda Europa. «En EE UU, cuando se hicieron públicas, los mercados se recuperaron, por lo que me parece muy afortunada la decisión de publicarlos», dijo.A falta de test, la mejor prueba de que Banesto sigue capeando la crisis con solvencia son sus resultados. En el primer semestre del año, la entidad logró un beneficio de 831,71 millones de euros, un 6,8% menos que en el mismo periodo de 2009. La razón de este retroceso es que la entidad ha decidido aumentar sus provisiones para posibles impagos con una dotación voluntaria de 104 millones. No en vano, el beneficio ordinario de la actividad de la entidad fue de 466,5 millones de euros, un 0,7% más que en 2009.La política de prudencia ha permitido a Banesto acumular un saldo total de provisiones de 1.747 millones de euros, que le otorgan un ratio de cobertura del 58 por ciento. Su ratio de morosidad, del 3,48 por ciento, es «muy inferior» al del resto del sector, según los datos de la entidad.En cuanto a su nivel de capitalización, la entidad cerró con un exceso de más de 2.200 millones.