Cuando los acampados ya ni siquiera twittean

Al final, todo el mundo ha comprendido que la «política social» socialista significa «pobreza para la sociedad» y que nadie quiere vivir en chabolas con chinches como los acampados. Conclusión, lo que les pasa a estos antisistema ya no sale ni en twitter. Ellos se jalean pero ni caso. En el mundo real hubo ayer enfrentamientos entre la Policía de Valencia y estos «indignados», pero casi ni nos enteramos viendo el TL. @alonso_dm preguntó: "¿Por qué los indignantes no se manifiestan nunca en frente de La Moncloa, Ferraz o en las comunidades gobernadas por el PSOE?"La gente ya se ha coscado que su objetivo es deslegitimar la democracia cuando ellos son incapaces de ganar en las urnas. A cambio, @La_SER, entre otros, recurrió a una anécdota, como si hubiéramos vuelto a la Edad Media, o casi: "Un crucifijo en la mesa, la primera decisión de Juan Cotino al frente de las Cortes Valencianas". Ahí sí que la parte izquierda del escenario rugió como si se cometiera un delito.

Terminaron pidiéndole la factura… ¡Ay! @andrespuentes se lo explicó clarito: «Mientras unos se preocupan por Franco, crucifijos, el Valle de los Caídos y demás reliquias, el verdadero problema -el paro- no se resuelve». Los «activistas» callaron al toparse con la realidad: @anaciraco lo narró: «Resultados #CIS Mayo: 78,3% de encuestados consideran mala o muy mala la situación económica general de España», y @ahorrarmasmejor insistió: «Barómetro del CIS: El paro es la principal preocupación para el 84% de los españoles», @danieltercero resumió: «La preocupación por el paro y por la clase política alcanza sus mayores cotas de la década (CIS)». Nada de crucifijos. Si el paro se acabara rezando —o sin rezar—, otro gallo nos cantaría. Y se muere la reivindicación por el daño a los agricultores españoles. ¡¿Con qué le habrán amenazado a Zapatero para que se calle la boca?! Lo denunció @Cholati: «España no demandará a las autoridades alemanas por la crisis del pepino. ¿No dijo ZP que España había actuado con contundencia? ¿Lo soñé?». Algo oí yo también, así, envalentonado, pero… Si es que ni está a lo que está.