Alicante

El fiscal superior Cabedo duda sobre si Conde Pumpido sigue siendo su jefe

Cabedo advirtió a sus señorías de que el aforamiento restaba una posibilidad de recurso a cualquier sentencia
Cabedo advirtió a sus señorías de que el aforamiento restaba una posibilidad de recurso a cualquier sentencialarazon

VALENCIA- El fiscal superior de la Comunitat Valenciana, Ricard Cabedo, compareció ayer ante la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat para presentar la memoria anual de la Fiscalía que ya adelantó LA RAZÓN el pasado sábado.

Cabedo volvió a criticar la escasez de medios y la precariedad de algunas instalaciones como es el caso de la Fiscalía provincial de Alicante, «donde una persona un poco ancha que vaya cargada, tendrá que subir las escaleras ‘de gaironet'», es decir, de costado, dada la estrechez de las escaleras. También pidió que algunas plantillas de refuerzo pasen a formar parte de las plantillas oficiales de cada órgano de la fiscalía.

El fiscal se mostró contrario a crear fiscalías especiales «para los políticos o para los delitos de xenofobia», porque rompería el principio de igualdad ante la ley, y negó que la Justicia sea más lenta que «en Estados Unidos o en Bélgica».

Llamó la atención que el representante del PP en la Comisión, José Marí, preguntara al fiscal sobre «quién es ahora su jefe». A sabiendas o no, Marí hizo incurrir a Cabedo en un error al contestar éste que, hasta la constitución del nuevo Gobierno, seguía mandando el fiscal general del Estado. Craso error habida cuenta de que la ley prevé que el fiscal general cese a la vez que el Consejo de Ministros, sin que, a diferencia de los ministros, se quede en funciones hasta que se constituya el nuevo Ejecutivo.

De este modo, cuando se celebre el juicio de Francisco Camps y Ricardo Costa, la Fiscalía Anticorrupción que hasta la fecha se ha empleado a fondo, estará sin jefe, dirigida de forma temporal por el teniente fiscal, Juan José Martín Casallo.

Precisamente, la actitud de la Fiscalía en la investigación del caso Gúrtel, puesta en duda en numerosas ocasiones por el PP, fue el motivo por el que alguna fuente del grupo criticara la tibieza con que Marí trató a Cabedo, a quien no preguntó, por ejemplo, por qué las fiscales anti corrupción no se quedaron ni a oír la versión del abogado de la defensa, o por qué comieron fiscales y policías juntos tras una de las sesiones de la Instrucción.