Obama sanciona a Irán por violar los derechos humanos

El presidente de EE UU impuso su castigo con una orden ejecutiva contra ocho dirigentes del régimen de Teherán por sus abusos cometidos contra los manifestantes de la oposición tras las elecciones del pasado año. Entonces, Obama apenas levantó su voz contra las violaciones de este Gobierno sobre su propia población, de las que la comunidad internacional fue testigo gracias al uso de los jóvenes de las nuevas tecnologías. Universitarios y opositores mantuvieron al mundo informado durante días de la brutalidad del régimen gracias a Twitter y Facebook.

Pero ayer la secretaria de Estado, Hillary Clinton, encargada de dar a conocer este castigo junto con el jefe del Tesoro, Tomothy F. Geithner, acusó a estos funcionarios de arresto arbitrario, tortura, violación, soborno y asesinato de inocentes tras la cita electoral. «Es la primera vez que Estados Unidos impone sanciones a Irán basadas en abusos a los derechos humanos. Nos gustaría decir que va a ser la última también, pero me temo que no», indicó la jefa de la diplomacia estadounidense.

De esta forma, Washington congelará los activos y propiedades que estos funcionarios iraníes tengan en suelo estadounidense. Y les denegará visados de entrada al país. Dicha orden también prohíbe a los ciudadanos norteamericanos comprometerse en cualquier transacción financiera con estos individuos.

Entre los dirigentes afectados, destaca el comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohamma Ali Jafari, considerada agrupación terrorista en Estados Unidos desde 2007 por su relación con Hizbulá. Y también, el actual ministro de Seguridad y Bienestar, Sadeq Mahsouli, que antes ocupaba la cartera de Interior. Jafari ya se encuentra en una de las listas negras de Washington debido a su relación con el programa nuclear iraní, el cual Teherán siempre ha defendido que tiene fines pacíficos. Sin embargo, tanto Bruselas como Washington sospechan que su fin es la construcción de la bomba nuclear.