Champions League

Mundial de clubes

El perro el gato y Kaká

El Valencia hizo pasillo al campeón y luego le tributó un homenaje excesivo. Ni en sus mejores sueños apreció el Madrid tantas facilidades en este recinto. La primera parte la ventiló con un inobjetable 0-4. Hasta que entraron en el campo Jonas (min 59) y Cristiano Ronaldo (67), fue un recital del perro (Higuaín, tres goles), el gato (Benzema, uno) y el resucitado (Kaká, dos).

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Los cambios de Emery mejoraron a los suyos cuando ya iban 1-6 y los de Mourinho, sobre todo el de «CR7», distrajeron hasta concluir con un marcador de otra época: 3-6.
Tres días después volvió a pisar el Madrid Mestalla, con menos tensión, menos pasión y más espectáculo, aunque diferente. Sin tiempo para digerir la Copa, el Valencia salía a su encuentro. Emery avisó del peligro potencial del segundo conjunto blanco, ayer de azul. Mourinho, sólo con dos campeones en el once, Casillas y Carvalho, podía sugerir que daba facilidades e invitaba a pensar que su guerra ya no es ésta. El tercer duelo con el Barça sí es trascendental; pero no permitió la relajación.

La presencia de Nacho en el lateral izquierdo, por donde entraba Pablo Hernández, y de Carvalho en el derecho, frente a Mata, con Albiol y Garay en el centro, atentos a Soldado; con Kaká, Granero, Lass y Canales en la media, e Higuaín y Benzema arriba, con permutas constantes, dibujaron una sonrisa en el aficionado valencianista. El campeón, plagado de suplentes, resacoso y fatigado… A los 23 minutos ganaba la reserva de Mourinho.

No fue un gol casual el de Benzema. Lo estaban fraguando. Los intercambios de posiciones de Kaká, Higuaín y Benzema enredaron a los hombres de Emery, despistados en cada línea e incapaces de acotar la zona. También se incorporaba Canales y Lass y Granero no daban cuartel a Maduro, Topal y Banega. Pudo marcar Benzema a los 20 minutos, pero su disparo lo repelió el larguero; el de Canales lo despejó Guaita, quien no llegó al siguiente centro de Higuaín y con su fallo propició el gol del francés.

Se repuso el Valencia del mandoble y se insinuó ante Casillas, sin éxito. Pidieron penalti de Carvalho, mano en la caída, mientras el Madrid lanzaba otro contragolpe. El 0-1 partió de Lass; el 0-2 fue un tremendo error de Mathieu, por no entenderse con su meta y propiciar la picardía del «Pipa». Dos goles en media hora y los reflejos de Casillas, excelentes, como en la Copa. Pero los fallos estructurales valencianistas eran tan grandes como sus despistes defensivos. Lo pagaron. El 0-3 nació en las botas de Benzema y lo remató Kaká a centro de Higuaín. El cuarto lo lanzó Granero y fue Kaká quien se lo regaló a Higuaín. Cada llegada a la portería de Guaita era un drama para el portero.

El público protestó la retirada de los suyos en el descanso y no pudo reprochar nada al resultado. Los suplentes de Mourinho, sobresalientes. Reapareció el Valencia con nuevos bríos, pero no era su día. El enésimo contraataque volvió a mostrar su increíble fragilidad, para mayor gloria de Higuaín, que hizo «triplete», a centro de Kaká. La gente abandonaba el campo (min 53) y Emery recurrió a Joaquín y Jonas, decisivo demasiado tarde. Acortó distancias Soldado (1-5), pero volvió a ampliarlas Kaká con un golazo de esos que le encumbraron a la cima del fútbol mundial.

Con el «set» en el bolsillo, «Mou» dio entrada a Cristiano Ronaldo para que se desfogara y porque el portugués insistía e insistía, y ponía caritas de disconforme, vista la facilidad para marcarle a los valencianistas, para tener la tarde y sacarle ventaja a Messi en el duelo por el «pichichi»: el equipo perdió la concentración y el nexo, y él se perdió en la ambición y ni marcó. Entró también Pedro León, inadvertido, y el Valencia, con Jonas y Jordi Alba, selló el 3-6. ¿Juega mejor el Madrid sin Cristiano? Juega distinto, y ayer, mejor sin él. Lo bueno es que ha recuperado a Higuaín y a Kaká para la recta final, que va a llegar el miércoles al Bernabéu con la moral a punto de nieve, por la Copa y por la media docena de goles en Mestalla, su talismán.