Bajo el yugo de Tomás Gómez

El proceso está ya dando sus últimos pasos, antes de que termine enero el Comité electoral del PSM debe tener lista la composición de cada papeleta para que, ya en febrero, la Comisión regional las apruebe y envíe a la Comisión Federal de listas. Este organismo será en última instancia quien de el visto bueno a los «elegidos», pero lo cierto es que sólo en casos excepcionales Ferraz desoye las propuestas de las ejecutivas regionales.

El caso de los municipios madrileños es especial. Las primarias dejaron la federación regional completamente fragmentada y ahora muchos ya no es que teman, sino que dan por hecho, que su apoyo a la candidatura de Trinidad Jiménez les costará su puesto en las instituciones públicas de la región. Además, también está pendiente para finales de este mes la resolución de un juicio por prevaricación contra la secretaria de Organización del partido y encargada del equipo que está elaborando las listas, Trinidad Rollán, que podría inhabilitarla para ejercer cargo público durante un periodo de ocho años.

En apenas dos semanas al partido de Tomás Gómez se le abrirán múltiples frentes con los candidatos que la plataforma de apoyo a la ahora ministra de Exteriores colocó en los los municipios de mayor peso de la Comunidad y que ganaron frente al candidato elegido por la Ejecutiva de Tomás Gómez. Según las mismas fuentes, «las presiones en los ayuntamientos están siendo brutales» ya que la Comisión electoral está en la idea de crear una lista con mayoría de «tomasistas» para estos candidatos. «Esto no ha pasado jamás en el PSM, Rafael Simancas también metía a su gente, pero siempre dejaba hueco, daba margen de maniobra a los candidatos», indicaba ayer un miembro del partido cercano a la Ejecutiva.

Según las mismas fuentes en Leganés, por ejemplo, Rafael Gómez Montoya (el actual alcalde), habría recibido insinuaciones desde Callao de una posible dimisión en bloque de la dirección de la agrupación socialista de la localidad. Una circunstancia que podría obligar al socialista a concurrir en las elecciones con un partido gobernado por una gestora. Los de Coslada, Ángel Viveros, y Getafe, Pedro Castro, son otros de los candidatos que están librando batalla estas semanas. Especialmente el último al que, según ha podido saber LA RAZÓN, el secretario general del PSM ha vuelto a solicitar que dimita.

«Lo lógico es que hubiera representación de los que apoyaron a "Trini", pero de momento las negociaciones están paradas, que yo sepa no se ha llamado a nadie», explicaba ayer uno de los 23 diputados de la Asamblea de Madrid que mostraron su apoyo a Jiménez públicamente. Tampoco la mitad de los actuales representantes del partido en la Cámara autonómica tienen claro su futuro.

El único candidato socialista que está gozando de una cierta independencia es el de la capital. Jaime Lissavetzky ha logrado «permiso» de Gómez para elaborar su lista. El secretario de Estado para el Deporte ya ha dicho que el «número dos» por Madrid lo ocupará una mujer. Puede que ésta sea la única lista de consenso entre las dos facciones en que está dividido hoy en día el PSM.


Tensa reunión con Castro
El actual regidor de Getafe, Pedro Castro, aparecerá de nuevo como candidato del PSOE en los carteles electorales de las municipales. Suceda lo que suceda el 22 de mayo, Castro podrá decir que su camino hasta los comicios no ha sido en esta ocasión fácil. Según ha podido saber este diario, Tomás Gómez habría vuelto a pedir a presidente de la FEMP su dimisión estas navidades. Todo sucedió en una reunión muy tensa en la que «Castro dice que llegó a sentirse agredido físicamente por Tomás», relataba ayer un colaborador del primer edil. Éste es sólo el último encontronazo de estos dos pesos pesados del PSM.