Cibeles el palacio de todos

Un espacio de 30.000 metros cuadrados dedicados al arte y al ocio que Alberto Ruiz-Gallardón y su equipo de Gobierno recorrieron para mostrar la reforma del imponente edificio y la riqueza cultural que aspira a albergar. El alcalde explicó que «Cibeles va a ser una gran fábrica de experiencias, de ideas, de encuentros, de propuestas. Ahora es cuando de verdad empieza a construirse. Lo tiene que construir toda la gente que anda, vive y palpa Madrid. Para eso es. Es suyo», aseguró.

El edificio, que ha sido bautizado como CentroCentro, quiere ser un lugar de referencia de la propia ciudad y encuadrarse en el Paseo del Arte, que se extiende desde Embajadores hasta Colón. Los madrileños y los visitantes disfrutaron ya ayer de dos exposiciones, además de apreciar la impresionante reforma del edificio proyectado en 1904 que había permanecido cerrado al público por tratarse de la sede de Correos.

Pero, sin duda, una de las joyas del Palacio es el mirador que se encuentra en la torre. Desde la octava planta, la vista del corazón de la ciudad de Madrid es única y ayer ya se convirtió en la preferida por quienes se acercaron a visitar la sede. Aunque aún falta dotar de más contenido al edificio, ya se puede disfrutar del «hall» de entrada para conocer las actividades culturales que se realizan en la ciudad, recibir guías de turismo o simplemente descansar un rato en el área «chill out». El horario de visitas al edificio es de martes a domingo, de 10 a 20 horas, y el acceso se realiza por la Plaza de Cibeles. De esta manera, Gallardón animó a los madrileños a visitar la sede del Ayuntamiento que pretende ser un punto de encuentro en pleno corazón de la ciudad.


Un alcalde en el video-matón
El recorrido de ayer por la mañana por las instalaciones de Cibeles dejó muchas sorpresas. Una de ellas fue, sin duda, la del alcalde de Madrid convertido en protagonista de un cuadro. Al pasar por una de las exposiciones, Gallardón posó para un video-matón muy peculiar: capta entre diez y veinte segundos de imagen y la reproduce en uno de los cuadros de personajes históricos de la muestra. Así, después de dejarse grabar, el alcalde se encontró transportado en el tiempo y posó junto a su retrato. La exposición se puede visitar en Cibeles y los ciudadanos también podrán convertirse en los protagonistas.