Antequera

El AVE y el hurón por Antonio PÉREZ HENARES

El AVE y el hurón, por Antonio PÉREZ HENARES
El AVE y el hurón, por Antonio PÉREZ HENARESlarazon

El AVE, el exponente de nuestro progreso tecnológico, ha tenido que pedir socorro a los cazadores. El culpable de tan inusitada petición son los conejos. Los lagomorfos que dieron nombre a nuestra nación, si no hay enfermedades de por medio, tienen la muy conocida tendencia a reproducirse como ídem y convertirse en auténtica plaga. Han encontrado en los protegidos y vallados taludes que flanquean el trazado del Ave inexpugnables y seguros fortines desde los que nocturnamente avanzar sobre las cosechas vecinas. La situación no es nueva, pero ha adquirido gravedad inusitada en la línea Madrid-Malaga, en especial a su paso por la comarca de Antequera. Los daños a los cultivos son tremendos y pueden llegar a poner también en peligro con sus madrigueras la seguridad de los trazados ferroviarios. Y claro, ha habido que avisar y ver qué pueden hacer los cazadores. No era cuestión de liarse a tiros, ni además la caza con escopeta y perro iba a resultar eficaz. Los conejos se guardan en sus cados, tras las vallas, y nada que hacer. Pero hay solución. La potente federación andaluza de caza, que preside José María Mancheño, lo tenía bien claro. La tradicional caza con hurón y capillo. La más eficaz y popular. El mustélido domesticado se introduce por la madriguera y los conejos salen en estampida para caer en las pequeñas redes que se colocan en las salidas. Las capturas servirán para repoblar lugares y cotos donde por mor de la mixomatosis y la hemorragia vírica la especie está muy mermada. Su declive ha traído como consecuencia la de sus especializados predadores: lince y águila imperial. Es bueno el acuerdo y es para sonreír la solución. Quién le iba a decir a los ingenieros de ADIF que un día iban a tener que recurrir a los hurones para proteger al tren. Y a los cultivos, claro, gracias a los cuales una sexta parte de los limítrofes estaban ya «cosechados» por ellos.