Detalles de Morante y esfuerzo de El Juli en la última de Nimes

Gran expectación había ayer en Nimes ante la actuación de Morante con el recuerdo bien fresco de la afición de que aquella faena memorable que comenzó con una silla hace un año. Sin embargo, las cosas no se han podido repetir por culpa de la flojedad del ganado, que no permitió lucimiento de la terna, que se repartó tres orejas: dos para Morante y una para Daniel Luque.

El público sí estuvo pese a todo muy del lado del torero sevillano, que mostró detalles de su buen concepto del toreo, especialmente a su segundo, tras cuya muerte se le pidió una cariñosa oreja que el presidente transformó en dos.

El Juli mató de dos soberbios estoconazos a sus dos oponentes. Se estrelló el madrileño con un lote sin posibilidades por la falta de fuerza, pero el público le reconoció su disposición a lo largo de toda la tarde despidiéndole con una gran ovación.

Finalmente, Daniel Luque vino con muchas ganas, pero su primero se acabó muy pronto, sin que apenas pudiera enjaretarle tres series. Anduvo por encima del sexto al que pasaportó de una buena estocada, premiado con una oreja.

Coliseo Romano de Nímes. Última de la Feria de Pentecostés. Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo, nobles, terciados y sin demasiada fuerza. Morante de la Puebla, algunos pitos y dos orejas; El Juli, saludos en ambos; y Daniel Luque, silencio y oreja. Lleno.

Previamente, por la mañana, en el festejo de rejones, se lidiaron reses de Fermín Bohórquez, mansurrones salvo el buen 1º. Andy Cartagena, oreja y dos orejas y rabo; Diego Ventura, oreja y saludos; Leonardo Hernández, oreja y silencio. Casi lleno.