Otra festividad «caliente» tras la huelga de los controladores

MADRID- No hay Navidad sin turrón, boda sin novia ni, por lo que parece en España, festividad sin lío en el transporte. La convocatoria de huelga de los pilotos de Iberia llega apenas un año después del mayor caos aéreo de la historia, el propiciado por los controladores aéreos aquella tarde del 4 de diciembre de 2010, cuando los miembros de este colectivo abandonaron en bloque sus puestos de trabajo. El motivo que esgrimieron fue que habían agotado las horas de trabajo anuales que había fijado Fomento. Sin embargo, todavía hoy hay abiertas investigaciones para esclarecer si lo que ocurrió no fue una «huelga salvaje» perfectamente orquestada.

Miles de personas quedaron atrapadas en los aeropuertos aquellos días. Otros muchos no pudieron aterrizar en España para disfrutar de los días festivos, circunstancia que entonces, como ahora, hará mella en el sector turístico. Las agencias calculan que los dos días de huelga van a suponer que entre un 15% y un 20% de los turistas que pensaban visitar España de vacaciones se vayan a otros países. Muchos han optado por no reservar después de que los pilotos anunciaran días atrás la casi segura huelga. Los paros de hace un año causaron perjuicios que el sector estimó en 400 millones de euros, aunque, en este caso, las circunstancias son muy diferentes y el quebranto económico será inferior.