Damasco

El presidente sirio reprime las protestas un día después de reunirse con Jiménez

El rey de Jordania recibió ayer a la ministra de Exteriores en audiencia privada en la primera visita de Trinidad Jiménez como jefa de la Diplomacia.

.-El presidente sirio, Bachar al Asad, junto a la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez
.-El presidente sirio, Bachar al Asad, junto a la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménezlarazon

Jiménez aseguró a los periodistas que Abdala II le había parecido "el más reformista"de todo el país. La monarquía hachemita ha puesto en marcha un paquete de reformas forzada por las protestas populares que en las última semanas han exigido una apertura política. La constitución de una comisión para el diálogo debería dar paso a la aprobación de una ley electoral y otra de partidos que podrían ver la luz en el plazo de tres meses. En el avión que la llevó a Beirut, la ministra insistió en la buena impresión que también le había causado sólo unas horas antes el presidente sirio, Bashar al Asad, con el que estuvo reunida el martes durante una hora y media.

La presencia de Jiménez en Damasco coincidió con el primer Día de la Ira sirio, bautizado ya como la "Intifada del 15 de marzo". Las manifestaciones se repitieron ayer frente al Ministerio del Interior, pero en esta ocasión se produjeron al menos 25 detenciones, según un comunicado del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos recogido por Efe. Entre los activistas arrestados se encontrarían el opositor Shair Atasi, el intelectual sirio Tayeb Tizini, y Amel Daud, marido de la presa de conciencia Ragda al Hasán, según las mismas fuentes.

Las exigencias de una revuelta que apenas está dando los primeros pasos en Siria pasan por que el presidente Asad ponga fin al estado de Emergencia que marca los designios del país desde que su padre, Hafez el Asad, llegara al poder hace 47 años. También reclaman la proclamación de una amnistía de presos políticos. Los encarceladospor motivos de conciencia podrían llegar al millar, según diversas fuentes,aunquelas estimaciones son sólo aproximadas tal es el grado de opacidad que mantieneel régimen sobre lo que pasa en las cárceles.