Sevilla

La era de las mujeres

La Razón
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Lunes, 4: mujerista
Hace 50 años, en los Juegos Olímpicos de Roma, España, con un equipo de 150 deportistas, sólo logró una medalla de bronce.
–¿Tan poco?
–Un bronce en hockey sobre hierba, y gracias. Nada más.
Pero hay bronces que saben a oro, como el que acaba de conseguir la Selección femenina de baloncesto en el Mundial. Estamos viviendo la edad de oro del deporte español masculino, pero las mujeres han iniciado, ¡y de qué avasalladora manera!, su emersión en el deporte y en lo que no es deporte.
–Oye –me observaba recientemente un amigo–, en este Telediario, ¿no te has fijado?, todo son mujeres: la presentadora, las reporteras y las enviadas especiales, ¿acaso no te has dado cuenta? Han tardado siglos, pero a poco que nos descuidemos ellas serán las ejecutivas de La Moncloa y de las empresas y nosotros los «ejecutivos del hogar».
Ha empezado la era mujerista.

Miércoles, 6: goles
A la postre, por encima de la estética, el fútbol es un acontecimiento de goles. A Guardiola, y no lo oculta, empiezan a precuparle tres cosas: que el equipo no hace goles, que ha perdido cinco puntos en casa en la Liga y que el Real Madrid FP de Mourinho cada vez goza de mejor salud. «Nos falta pegada, punch», les ha dicho Guardiola a sus jugadores. Y es que así como el boxeo es el arte de pegar y de que no te peguen, también el fútbol, en su epílogo aritmético, es el arte de pegar (golear) y de que no le peguen. Guardiola sigue teniendo fe en su grey, pero la sombra del Real Madrid, como la obra de Miguel Delibes, empieza a ser alargada. Y la Liga de esta temporada, por muy bien que estén haciéndolo el Valencia, el Villarreal, el Sevilla y el Atlético (sólo vicevedetes), es y será –no se engañen– una riña entre «Cassius» Real Madrid y «Clay» Barça.

Jueves, 7: Aznar
Conferencia de José María Aznar en LA RAZÓN. Llenazo. Pego el oído. Comenta un oyente: «Parafraseando a Groucho Marx, yo nunca votaría a un señor (Tomás Gómez) al que no le gustan los toros, el fútbol y el himno nacional, o sea todo lo que hace gozosa la vida al pueblo, ¡vaya político del pueblo y para el pueblo!» Murmura un madridista: «A ver si alguien le pregunta si cree que Rajoy, de ganar las próximas elecciones, será capaz de "remontar"el nefasto 6 a 1 de Zapatero a la economía española». Política y deportes: inseparables.

Viernes, 8: imagen
Somos lo que somos y somos la imagen que proyectamos. Por culpa del dopaje, fastidie o no, España proyecta la imagen de país laxo o benigno con el dopaje. A Lissavetzky, ayer, en el foro Ferrándiz-As, lo abrasaron a preguntas con este motivo, por lo que no pude hacerle esta pregunta: «Tomás Gómez le dijo no a ZP y ha ganado; usted señor Lissavetzky le dijo sí y me temo que por culpa de ese sí no sólo va a perder usted la confrontación con Gallardón sino que, con su ausencia, va a perder también, y mucho, el Deporte. ¿Por qué los jefes eligen a los mejores para despeñarlos a sabiendas por el monte Taigeto de la derrota?

Domingo,10: Domínguez
Hablé con Agustín Dominguez hace relativamente poco.
–¿Qué tal, Agustín?
–Bien, bien.
Ni media palabra sobre su salud. Leo esta mañana que se ha ido al cielo. Se ha ido como vivió:sin hacer ruido. Se van, se van, nos quedamos, nos quedamos. Ya están allá arriba las cuatro cabezas o patas del glorioso Real Madrid de Bernabéu: don Santiago, Antonio Calderón, Raimundo Saporta y Agustín Domínguez. ¡Qué cuatro personajes! Lo digo como lo siento y los viví: irrepetibles (no es igual irrepetibles que insustituibles). Agustín era la modestia hecha eficiencia y eficacia. «Yo, Miguel, trabajo y sirvo a mis jefes». Y qué bien trabajaba y qué bien servía a sus jefes, como él decía. Rezo por ti, Agustín.
Me has dado el domingo.