El tomate marroquí amenaza el empleo de 100000 trabajadores

Un nuevo golpe para la agricultura murciana que puede conllevar desastrosas consecuencias como el cierre de varias empresas dentro de nuestra Región. De esta forma, es como se valora en el panorama agrícola murciano la presentación ayer por parte de la Comisión Europea del proyecto legal del nuevo acuerdo en materia de agricultura con Marruecos, que deberá ser ratificado por la Unión Europea para su entrada en vigor, por lo menos en 2011. A grandes rasgos, los puntos más polémicos son los que tienen que ver con los incrementos de cuotas de frutas y verduras que desde Marruecos se podrá vender con un trato ventajoso a la Unión Europea, especialmente en el caso del tomate, lo que ha puesto en pie de guerra al sector agrario español.

A este respecto, el presidente del comité del tomate de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, José Hernández, anunció ayer en Murcia que desde su formación se encuentran totalmente en contra de la ratificación del acuerdo de asociación con Marruecos porque debido al mismo van a desaparecer empresas de tomate del país.

Los representantes de las principales zonas productoras de tomate españolas (Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias) manifestaron que el acuerdo propuesto desde la UE incluye concesiones al texto en vigor que acabarán con las producciones mediterráneas, ya que no afectan exclusivamente al tomate sino a otros productos. Por este motivo, los productores españoles de tomate acordaron ayer en Murcia comparecer ante el Parlamento Europeo el próximo 9 de noviembre para defender la necesidad de que se realice una reforma urgente de los precios de entrada para los productos procedentes de Marruecos.

Por su parte, el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, comentó ayer que «la cosa pinta muy mal porque los problemas no se abordaron desde su origen y se comenzó a trabajar cuando ya se ha iniciado el cierre de la negociación. Esto es muestra de una falta de contundencia y de que el problema no se abordó con seriedad», explicó Valcárcel en clara alusicón al Gobierno de ZP.