Congreso Extraordinario del PSOE

Guerra de los Rose

La Razón
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Zapatero reunió ayer a los líderes regionales de su partido para anunciarles que en el comité federal defenderá la celebración de primarias, pero... sin contrincante para Rubalcaba. Es decir, una primarias trufadas de facto pues la única que podía plantarle cara al todopoderoso vicepresidente era Chacón y el jueves por la tarde anunció que renunciaba a participar en la contienda, coaccionada por quienes en representación del vicepresidente, aunque sin nombrarlo, exigieron la celebración de un congreso extraordinario. Los patrocinadores de esta idea sabían que un cónclave pondría en jaque al partido, al Gobierno y al propio Zapatero. Lo que recuerda las luchas intestinas dentro de la UCD y que terminaron con su práctica descomposición. Las primarias exigen la confrontación de dos o más personas, por lo que si no hay oponente dejan de tener sentido. Es como si Nadal juega solo una final de tenis porque él mismo le ha partido la pierna a su oponente; o un boxeador lanzara ganchos al aire porque a su contrincante lo ha dejado KO antes del combate. En fin, un disparate más de este PSOE a la deriva, dirigido por un cadáver político que en las actuales circunstancias debería poner fin a la Legislatura. En esta «Guerra de los Rose», la batalla actual la ha ganado Rubalcaba, pero Chacón le ha clavado una espada que lo ha dejado como el malo de la película.