Bruselas

La UE prepara la evacuación de sus ciudadanos en Siria

La Razón
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BRUSELAS- Por ahora, Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia y España han llamado a consultas a sus embajadores en Siria, pero la UE mantiene su oficina en Damasco y ha reforzado a su personal tanto en el país como en los Estados limítrofes para ayudar en el caso de que se ordene la evacuación de los miles de ciudadanos europeos que aún permanecen en territorio sirio. La salida de los diplomáticos podría ser «temporal», pues la oposición ha solicitado que mantengan a su personal para evitar un derramamiento de sangre aún mayor.

Los Veintisiete viven con creciente preocupación la represión contra la población civil. Mientras se suceden las imágenes de las matanzas en ciudades como Homs y el número de muertos se estima en más de 6.000 desde la crisis, la actividad diplomática se ha convertido en frenética, sin que por ello no se siga excluyendo toda vía militar. Ni la entrega de armas a la oposición siria como han evocado desde EE UU, ni la instalación de una zona de exclusión aérea para proteger a la población civil, están sobre la mesa. En el primer caso, los diplomáticos europeos son conscientes de que existe un flujo de armas intenso en la frontera siria, pero se resisten a contribuir. «Si lo hiciésemos estaríamos alimentando los elementos de una guerra civil que precisamente queremos evitar. Hay transferencia de armas en las fronteras. Eso es lo que alienta el peligro de una guerra civil; queremos impedir que ocurra y tenemos que contribuir a que no siga la escalada de violencia», advierte un alto responsable de la diplomacia europea. El arma diplomática, especialmente la liderada por la Liga Árabe y Turquía, es pues prioritaria. La vía militar también es rechazada por Bruselas, pues recuerda demasiado a Libia, visto por los países árabes y los emergentes como una injerencia occidental. Así las cosas, tal y como confirmó ayer el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, el plan se dirige hacia el endurecimiento de las sanciones contra Siria de cara a la reunión de ministros de Exteriores de la UE del 27 de febrero. Sobre la mesa, ideas como la congelación de activos del Banco Central sirio, el embargo sobre las exportaciones de fosfatos y metales preciosos, o incluso la suspensión de los vuelos comerciales, una opción difícil para mantener la ayuda humanitaria.