La policía oseta dispara al aire para evitar un asalto a la sede del Gobierno

Según fuentes oficiales, los disparos de advertencia dispersaron a los manifestantes que se habían congregado junto al edificio gubernamental en Tsjinvali, capital suroseta, donde se encuentra la Comisión Electoral Central (CEC), informan las agencias rusas. El incidente se produjo cuando se celebraba una conferencia de prensa en la que el presidente saliente, Eduard Kokoiti, hizo un llamamiento a la población a mantener la calma tras la polémica decisión del Tribunal Supremo de anular las elecciones presidenciales del domingo. "Aquellos que intentan desestabilizar la situación responderán según la ley. El Gobierno de Osetia del Sur no hará ninguna concesión. Estamos en contra de las amenazas y no debe haber intentos de presión sobre las autoridades", dijo Kokoiti.

Dzhióyeva se había proclamado esta mañana presidenta de la región separatista, tras calificar de anticonstitucional la decisión del Supremo de anular los resultados de la segunda vuelta de las presidenciales que le daban una clara victoria sobre el candidato oficialista apoyado por Rusia, Anatoli Bibilov. "Las autoridades de Osetia del Sur han hecho caso omiso de la voluntad expresada por el pueblo y de manera anticonstitucional han anulado las elecciones con lo que se han puesto fuera de la ley", declaró.

Dzhióyeva, exministra de Educación de la región separatista, recordó que 16.466 electores de un total de 29.053 le dieron su voto el pasado domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en la que su rival consiguió 11.286 sufragios. "Las elecciones fueron declaradas válidas por la Comisión Electoral Central de la República y por todos los observadores internacionales", subrayó. El Supremo invalidó ayer las elecciones tras acusar a los partidarios de la opositora de violar la ley electoral, tras lo cual el Parlamento convocó nuevas elecciones para el 25 de marzo de 2012, en las ya que no podrá concurrir Dzhióyeva. La opositora llamó ayer a sus partidarios a la desobediencia civil y a defender la victoria en las urnas.