Arranca el año de El Calvario

Cuatrocientos años de devoción íntima y callada. Primero en un oratorio particular en la iglesia de Santa Catalina, luego en el seno de la extinta hermandad de los Mulatos y desde finales del siglo XIX en la actual hermandad. A través de esta senda histórica casi se puede trazar la de la propia Sevilla desde comienzos del siglo XVII hasta nuestro días.

 Con este espíritu, la hermandad del Calvario ha organizado una serie de actos para conmemorar los cuatro siglos de la realización del Cristo del Calvario por Francisco de Ocampo en 1612 tras ser encargado por el mercader Gaspar Pérez de Torquemada. Entre ellos destaca la celebración de un Año Jubilar en la parroquia de la Magdalena que conlleva la correspondiente indulgencia plenaria para todos aquellos que oren ante la imagen. Un crucificado que, pese a estar inspirado en el de la Clemencia de Martínez Montañés, tiene una personalidad propia que lo convierte en una de las principales imágenes del barroco sevillano. Junto a este reconocimiento de Roma, la hermandad de la Madrugada ha confeccionado un importante paquete de conferencias y actos formativos en torno a la realización de la talla.

Ya el pasado mes de noviembre tuvo lugar un taller de oración en conmemoración del primer lugar al que fue destinada la imagen. Para profundizar aún más en la historia de la realización del crucificado, en uno de los patios del Ayuntamiento se ha instalado una exposición relativa a la vida del artista y de la talla. En ella se pueden admirar documentos tan importantes como el que certifica su autoría, así como otros enseres históricos de la cofradía.

El hermano mayor, Alejandro Alvarado, destaca la importancia de este año 2012 para una hermandad con una personalidad muy marcada dentro de la Semana Santa de Sevilla. Así, entiende que lo que sucederá a lo largo de estos meses será un símbolo de la historia de la hermandad durante todos estos siglos. Uno de esos momentos de importancia para El Calvario será la presentación de una película realizada por Carlos Colón, «que además de ser hermano nuestro es un excelente profesional». Según Alvarado, la cinta está prácticamente terminada, aunque la lluvia impidió que la pasada Madrugada se pudieran grabar «unos espectaculares planos de la cofradía que son esenciales para la terminación de la película de Colón».