Los peritos confirman la existencia de facturas falsas en las tiendas de la «Gürtel»

VALENCIA-Los peritos de Hacienda aseguraron ayer tras el análisis de la documentación relacionada con el caso de los trajes que presenta «deficiencias y discrepancia entre ellas». En ocasiones, ni siquiera coinciden las ventas con los encargos a la sastrería, y con la contabilidad de los establecimientos implicados. También constataron que existen cuentas pagadas por empresas de la «Gürtel» que no concuerdan con los con los precios de las prendas, así como facturas con productos que no se comercializaban en las tiendas. Corroboraron que el propósito que puede perseguir esta actuación, es conseguir una desgravación fiscal.
Sí que constataron que hubo pagos de Orange Market, que pueden relacionarse con los imputados, el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, pero insistieron en que no pueden extraerse «conclusiones inequívocas». Restaron veracidad al documento en el que aparecen los nombres de los acusados con una cantidad de dinero, porque no tiene carácter oficial.
Junto a los peritos de Hacienda compareció un auditor citado a petición de la defensa. Éste dijo estar prácticamente de acuerdo con lo expuesto por los técnicos, aunque añadió que existen diferentes formatos de facturas y que pueden estar modificadas.
El documento denominado número 71 es sobre el que los tres técnicos dudaron de su credibilidad . En él, se le atribuye a Camps una deuda de 5.393 euros y a Costa de 4.925 euros. En la parte inferior, manuscritas, aparecen unas cantidades que se van restando de la deuda global, de 30.678 euros. Éste ha sido exhibido en infinidad de ocasiones por la acusación para demostrar la vinculación de los acusados con la recepción de regalos.
A preguntas de la defensa de Camps, los tres afirmaron que no hay documentos de entrega a nombre del expresidente, ni tampoco se le puede atribuir una prenda en concreto. También confirmaron que tampoco los hay a nombre de Costa.
La nota de la jornada la puso el abogado de Camps, alegando en tono jocoso que es un «milagro» que se paguen trajes antes de encargarlos.