Un amigo que se fue

Conocí a D. Carlos Valcárcel Mavor, a través de mi amistad con D. Francisco Siso, notario que fue de la ciudad de Murcia, con despacho abierto en la plaza de Santa Catalina, a quien conocía por razones profesionales y de amistad a través de la Asociación católica de Propagandistas, a la que ambos pertenecíamos.Después, Mª Cruz, una de las guapas hijas de D. Francisco Siso, y D. Carlos Valcárcel se hicieron novios y se casaron. Y continuaron mis buenas relaciones con su familia. Después de las elecciones a Cortes Constituyentes durante la Transición Española, habiendo ganado una plaza de diputado, fui elegido Presidente del Consejo Regional Preautonómico. Desde el primer día hablé con D. Carlos Valcárcel, para pedirle su ayuda como especialista en temas de protocolo. Su respuesta puso de manifiesto que ya había pensado en la posibilidad de esta entrevista, y me indicó que ya estaba mayor para iniciar un nuevo trabajo, pero que había pensando que esta pregunta se la podría hacer, razón por la que durante algún tiempo había preparado para esta función a su joven amigo, Ricardo de Prado. Tenía razón, Ricardo de Prado, estuvo junto a mi durante el tiempo que fui presidente y conservo de él un gran recuerdo. Este fue el inicio de mi relación personal con D. Carlos Valcárcel. Pasado el tiempo, y como cronista oficial de la Ciudad de Murcia y de la Región; y Mayor del año 2009 y año 2010 de la ciudad de Murcia, hemos mantenido una cordial amistad.Siempre tuvo un excelente humor, y rara era la vez que al encontrarnos cerca de su casa situada frente a la de mi hija Ángela, no nos parábamos para contarnos alguna historia, siempre de buen humor.Para mí se va uno de mis amigos personales, de los pocos que me van quedando. Trasmito con estas líneas mi más profundo afecto y cariño a toda su familia, especialmente a Mª Cruz y a nuestro presidente.