Francisco de la Torre: «Es la razón por la que no ha habido una explosión social»

MADRID- La economía sumergida se encuentra en el punto de mira del Gobierno. Quizás algo tarde, como reconoce Francisco de la Torre, secretario y portavoz de la Organización de Inspectores de Hacienda. Ha tenido que entrar en números rojos la Seguridad, tener un déficit el estado de 98.000 millones...

–¿Es demasiado grande el tamaño de la economía sumergida en nuestro país?
–Creo que sí. La economía sumergida explica que con 4,3 millones de parados no se haya producido una explosión social en España.

–¿Ha aumentado con la crisis?
–Hay un dato elocuente. En 2010, con un incremento del paro, en especial en los inmigrantes, creció el montante de las remesas enviadas por éstos a sus países de origen. De algún sitio tienen que provenir los ingresos, ¿no?

–¿Por qué crece?
–Demasiados trámites burocráticos para dar de alta empresas, trabajadores; hay un exceso de carga tributaria... Lo necesario para que haya gente que se «sumerja» por comodidad, incluso. Hay que hacer más fácil la vida a los pequeños empresarios.

–¿Nuestros costes están también a la altura de la red burocrática?
–Tenemos costes salariales sobre productividad muy elevados. Y cotizaciones sociales muy altas. Pero si las bajas no alcanzan para pagar prestaciones sociales, pensiones...

–¿En definitiva, un problema de competitividad?
–La falta de competitividad se manifiesta a través de la economía sumergida.

–¿Qué parte de culpa tiene el impuesto sobre sociedades?
–No es el problema en este caso. Es alto comparativamente, pero aporta poco a la recaudación total. Otra cosa es el IVA, que sí puede ser un factor relevante.

–¿Cómo se puede combatir la economía sumergida?
–Combinando varios tipos de medidas. Es necesario aumentar la conciencia fiscal del país. Que no se vea bien el hecho de defraudar al Estado. Con medidas represivas. Yendo a buscar esa economía que no aparece en ningún sitio, en ningún archivo...

–¿Ha hecho Hacienda todo lo que tenía que hacer para combatir el fraude?
–No se ha hecho lo suficiente. Ahora ha comenzado a llevar a cabo «peinados» fiscales que no se hacían desde la época de Miguel Boyer, en los años ochenta. Se ha empezado a trabajar tímidamente.

–¿Se pueden esperar resultados inmediatos?
–Desde luego que no, pero al menos se da un aviso de que no se debe funcionar impunemente. Pero se necesitan muchos más medios. No basta con poner inspectores en la calle.