Estados Unidos
Un donante de esperma en apuros y sus 70 hijos
Ben Seisler es un hombre hecho a sí mismo. Trabaja como abogado gracias a que se costeó sus estudios. Y lo hizo con el dinero que ganó donando su esperma, a 150 dólares la sesión (111 euros), una y otra vez. Ahora ha confesado a su prometida, en medio de un reality show, que es padre de una familia numerosa… de 70 miembros. ¿Un truco de la televisión o un anuncio desesperado?
El donante hizo su confesión en un reality show de la televisión norteamericana, "Style Exposed: Sperm Donor'', que se emitió el pasado 27 de septiembre, y del que se ha hecho eco el diario The Boston Globe. Seisler donó esperma durante tres años mientras estudiaba en una escuela jurídica de George Mason, en Virginia (Estados Unidos). Al menos 15 de estos descendientes han hecho ya los trámites para ponerse en contacto con él, y a algunos de ellos les ha conocido personalmente.Seisler aseguró que su idea inicial era permanecer en el anonimato, pero que después se lo pensó mejor y se inscribió en un registro online denominado Donor Sibling Registry, que conecta a hermanos fruto de una donación de esperma con sus progenitores. Un error del que todavía se está arrepintiendo.Ya sea una puesta en escena perfectamente planificada (todo es posible en televisión) o una situación real y privada llevada hasta el absurdo, lo cierto es que la confesión del joven dejó sin palabras a la prometida, a quien se le vino el mundo encima, como confesó después, tras darse cuenta de que en el mismo "lote"que el prometedor abogado venía una considerable "prole". "¿Eres consciente de las consecuencias que tiene tu acción? ¿Sabes lo que supondría tener que recordar 70 cumpleaños cada año?", acertó a preguntar la joven. Esperaba ser el padre de 140 hijosPara explotar aún más la situación, Seisler se vio cara a cara con dos de sus hijos naturales, una chica de siete años y un chico de cuatro, que son hermanos y que tienen un extraño parecido con él. No obstante, pese a ser el padre de tantos menores, los expertos legales no tienen claro cuáles son las responsabilidades que se pueden exigir al donante.Tampoco las tiene todas consigo el propio abogado. "Por una parte son mis hijos biológicos, pero por otra no son míos. Yo no los he criado ni lo voy a hacer, y no tengo ningún control sobre ellos", afirmó ante las cámaras. Aun así, Seisler se puede dar por satisfecho. "Tenía razones para esperar entre 120 y 140 hijos", reconoció.