Audiencia Nacional

Medidas cautelares contra Ballesteros al hallarse más indicios incriminatorios

El juez Pablo Ruz ha impuesto al inspector de la Brigada de Información de Álava, José María Ballesteros, la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, según confirmaron fuentes jurídicas.

La decisión de Ruz se produjo a instancias de la Fiscalía
La decisión de Ruz se produjo a instancias de la Fiscalíalarazon

Madrid- Esta decisión la ha adoptado a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, tras constatar un aumento de los indicios en su contra, en relación con el «soplo» a la banda terrorista ETA que abortó una operación contra el «aparato de extorsión» de la banda.

El representante del Ministerio Público instó a la adopción de esas medidas al finalizar la declaración de Ballesteros el pasado día 10, en la que admitió su presencia en las inmediaciones del bar «Faisán» de Irún en los momentos que se produjo el «chivatazo». Ese reconocimiento lo efectuó tras verse en las grabaciones realizadas en el exterior del citado bar.

La Fiscalía, una vez terminada su declaración, solicitó que se efectuase la comparecencia prevista para pedir la instauración de algún tipo de medida cautelar. En ese sentido, consideró necesario que se acordasen esas comparecencias para garantizar su presencia en un hipotético juicio oral. Y ello, al entender que, tras las diligencias practicadas –entre ellas el citado visionado–, los indicios incriminatorios han aumentado respecto al citado imputado, por lo que era necesario una mayor restricción de libertad.

La defensa, en cambio, se opuso al entender que esos indicios no han aumentado, y que, además, peritos de la Guardia Civil declararon que se han podido producir parones intencionados en las grabaciones. También aludió a la forma en que lleva las pesquisas el responsable del equipo investigador, el ahora comisario Carlos Germán. Incluso, apuntó a que habría más indicios en una línea de investigación distinta a la que se lleva a cabo.

Junto a ello, señaló que, al ser funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, con familia y domicilio conocido, no tiene la más mínima intención de darse a la fuga.

El juez Ruz, tras valorar las alegaciones de ambas partes, optó por aceptar el criterio sostenido por la Fiscalía. Así, desde ahora, Ballesteros debe presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado más cercano a su domicilio.