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Callejón el lince
Al Madrid le suelen suceder cosas en Ámsterdam. En 1998 ganó la «séptima» a la Juve; el año pasado, el teatrillo que montó Mourinho con Sergio Ramos y Xabi Alonso fue tan pueril que le costó reprimenda de la UEFA y las multas correspondientes; anoche, el árbitro, un portugués, anuló dos goles al Ajax por sendos fueras de juego inexistentes con 0-1 en el marcador.
Unos te dan y otros te quitan, es la socorrida frase. Al Madrid no le hacían falta esos regalos ni estos tres puntos, si acaso, los 800.000 euros de la victoria; al Ajax le bastaba un empate para continuar en Liga de Campeones si el Olympique de Lyon empataba o perdía. Los franceses golearon en casa del Dinamo de Zagreb y sellaron su clasificación. Los holandeses «descienden» a la Liga Europa tras perder en casa 0-3 con los suplentes madridistas, que mantienen al equipo invicto en Europa. Toda una inyección de moral para el encuentro que se avecina.
El aroma del clásico impregna la semana, las alineaciones y los partidos continentales del Madrid y del Barcelona, sean en Ámsterdam o en la Ciudad Condal. Pensando en el sábado, Guardiola alineó al filial y goleó al Bate, inconcebible equipo de Liga de Campeones, y Mourinho, al B, que no es lo mismo que la cantera. Cuando terminó el primer tiempo, el entrenador madridista si sonreía lo hacía en su interior. Su gesto al retirarse al vestuario era serio. Ganaba (0-2), bastaron a su equipo dos pases fenomenales, uno de Kaká y otro de Benzema, y dos remates precisos, uno de Callejón y otro de Higuaín, para acercarse a la decimoquinta victoria consecutiva e igualar la marca de Miguel Muñoz en el 61. También establecía un récord de goles en esta fase de la competición (18); sin embargo, el juego no podía haberle satisfecho.
El Ajax practica el fútbol de salón, conceptual; pero es blandito, una escuela de toreros. Callejón, que no es ni el perro Higuaín ni el gato Benzema sino un lince, ganó la espalda a la defensa con suma facilidad y fusiló a Vermeer. Higuaín casi calcó el segundo tanto. Pero antes de marcarlo sucedieron las dos jugadas que dejaron al aspirante al cetro del Barça en pañales. Cuando Lodeiro cabeceó y marcó, no estaba en fuera de juego; tampoco Sulejmani al desviar con el pecho el tiro de Anita. Fueron dos goles que equivalían al 2-1; dos tantos que delataron la inestabilidad del once madridista, flojo en la media y en la defensa.
Dejó Mourinho en Madrid a Casillas, Ramos, Pepe, Marcelo, Lass, Khedira y Cristiano Ronaldo. El indicio, casi prueba irrefutable, es que los siete serán titulares el sábado. Con ellos, Arbeloa, en la defensa, y en el centro del campo Alonso, que entró por Granero (min 59), para formar el trivote o el triángulo, que dice «Mou»; arriba, junto a Cristiano, Di María y, posiblemente, Benzema, a quien relevó Altintop (min 54).
Dejó entrever Mourinho el once titular del sábado –sólo cabía una duda, si Benzema o Higuaín, y parece que el elegido será el francés– y mostró en Ámsterdam un cuadro que sólo el resultado promueve a la condición de fiable.
El gol de Callejón, el de Higuaín, las fugaces apariciones de Kaká, la seriedad de Coentrao, que hoy por hoy no es Marcelo, la calidad inagotable de Benzema, el olfato del «Pipa» y poco más. Sahin está por ver y por hacer; Granero empieza a dejar de ser la eterna promesa porque su entrenador sólo le ha dado 12 minutos en Liga y 104 en «Champions», es un recambio que, por lo que se ve, no llega a la categoría de Callejón o Sahin, por ejemplo.
Con el partido encarrilado hacia la victoria, los 800.000 euros prácticamente en la buchaca y los récords establecidos, Mourinho sorprendió con un cambio que, por fuerza, tiene que escocer en la cantera del Madrid. A los 67 minutos, Arbeloa cedió su puesto a Mendes. ¿Quién es Mendes? Un espigado defensa que llegó este verano de Portugal, de la mano de Jorge Mendes, agente de «Mou», que es suplente en el filial porque, debemos colegir, no es del total agrado de Toril, el entrenador.
Mendes viajó a Holanda con el primer equipo y eso escoció en «La Fábrica», que dice don Alfredo (Di Stéfano). Y cuando se esperaba la entrada de Jesé, la perla canaria, el elegido fue el portugués. Si al árbitro Manuel Jorge de Sousa se le puede presentar como un amigo más que como un paisano, por los dos errores monumentales que cometió a instancias de su asistente, con Mendes cabe opinar lo mismo. ¿Sus méritos? Alguno que no ha visto Toril ha descubierto Mourinho.
Fue más afortunado Mendes, quien no pasó un solo momento de apuro ni tampoco embelesó, que Sulejmani, a quien anularon un gol legal y el larguero le repelió el posible 1-2 (min 53). Lo de Callejón, al final, al hacer el tercero a pase de Xabi Alonso, no fue suerte sino empeño, lo tuvo para defender y también para atacar. El 0-3 fue un premio.
.0. Ajax de Amsterdam: Vermeer; Van der Wiel, Vertonghen, Anita, Blind; Enoh, Eriksen, Janssen (Klaasen, min. 76), Lodeiro (Bulykin, min.73), Sulejmani y Ebecilio.
.3. Real Madrid: Adán; Arebeloa (Pedro Mendes, min. 67), Albiol, Varane, Fabio Coentrao; Sahin, Granero (Xabi Alonso, min.58), Callejón, Kaká; Benzema (Altintop, min. 54) e Higuaín.
Goles: 0-1. Min.14. José Callejón resuelve en el área tras un servicio de Kaká. 0-2. Min. 41. Higuaín culmina un pase en largo de Benzema. 0-3. Min. 91. José Callejón, de nuevo, aprovecha un pase de Xabi Alonso.
Arbitro: Manuel de Sousa (Portugal). Mostró cartulina amarilla a Arbeloa (57'), del Real Madrid.
Incidencias: Amsterdam Arena. 52.000 espectadores. Gonzalo Higuaín ejerció de capitán del equipo. Johan Cruyff vio el partido en el palco.
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