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Pakistán

Un suicida asesina a más de 50 estudiantes chiíes en Pakistán

La minoría hazara de confesión chií ha sido víctima de múltiples atentados integristas en los últimos días.

Al menos 22 muertos en un atentado durante una manifestación en Pakistán
Al menos 22 muertos en un atentado durante una manifestación en Pakistánlarazon

ISLAMABAD- Una ola de violencia sectaria sacude Pakistán desde hace varios días. Sólo en los tres últimos, cerca de un centenar de musulmanes chiíes han muerto a causa de atentados suicidas o explosiones de coches bomba en la provincia de Punjab (Este), Sindh (centro) y Baluchistán (Suroeste). El último de estos ataques sectarios ocurrió ayer en la conflictiva ciudad de Quetta durante una manifestación a favor de Palestina organizada por un grupo estudiantil de la secta de los hazaras de confesión Chií. Según una fuente de inteligencia paquistaní, consultada por LA RAZÓN, «un joven suicida de unos 18 o 19 años» se hizo explotar en medio de la muchedumbre que se dirigía a Mizan Chowk, una concurrida zona comercial, «protegida por un cordón policial».

Las Fuerzas de Seguridad habían pedido a los manifestantes que cancelaran el acto «por razones de seguridad», indicó el agente del ISI, que agregó que «los servicios de inteligencia teníamos información sobre un posible ataque suicida contra los hazaras».

«El movimiento integrista Lashkar e Jhangvi Al Alami (LeJ) –cercano a Al Qaeda– está siendo muy activo estos días. Advertimos a la Policía y a las fuerzas paramilitares para que impidieran el acto de protesta», explicó la fuente.

Sin embargo, medio millar de estudiantes chiíes salieron a las calles a manifestarse a favor de Palestina, desoyendo las advertencias de seguridad. «El suicida provocó una auténtica carnicería: por lo menos 59 muertos y más de dos centenares de heridos, de los que entre 50 y 60 están en estado grave», señaló la fuente del ISI. Los manifestantes iban armados, aseguró, y en medio de la confusión y con ansias de venganza, se pusieron a disparar al aire. «Iban contra todo aquel que pasaba y no pertenecía a su etnia, y también atacaron comercios con piedras», abundó el agente del ISI. En el tiroteo resultaron heridas decenas de personas más, entre ellas varios periodistas locales.


Los talibán pierden fuerza
A su juicio, esta cadena de ataques a minorías religiosas, perpetrados en su mayoría por LeJ, pone de relieve que «el movimiento Talibán de Pakistán (TTP) es ahora vulnerable». «Está perdiendo fuerza; si no por qué iban a reivindicar el triple atentado en Lahore contra una procesión chií el pasado miércoles que fue reivindicado horas después también por LeJ», se cuestionó la fuente.

Pero el atentado en Quetta, que tuvo lugar sobre las 15:00 horas local, no fue la única acción terrorista que se registró ayer.

Dos horas antes, un suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba al ser interceptado por las fuerzas de seguridad en la entrada de un templo de la secta minoritaria islámica «ahmedi» en la ciudad noroccidental de Mardán; la explosión mató a un guardia y causó heridas a tres fieles.

A primera hora de la mañana, la detonación de un artefacto mediante control remoto al paso de un furgón policial acabó con la vida de un policía e hirió a otros tres en las afueras de la ciudad de Peshawar.