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No estamos para huelgas

La Razón
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He criticado a los sindicatos en este último año porque pasaban los meses y crecía el paro de manera alarmante ante la pasividad de unas organizaciones más preocupadas por aplaudir al Gobierno en sus errores que por exigirle soluciones. No se trataba de que convocaran huelga general, como entendieron erróneamente algunos. Se trataba de ejercer el contrapoder sindical para cortar la destrucción de empleo en España. Los sindicatos no hicieron eso y lo único que vimos por desgracia fue autocomplacencia, sonrisas y mucha camaradería con el Ejecutivo.Con relación a la reforma laboral siempre he pensado que no se trata de abaratar el despido, sino de favorecer la contratación. Fracasará la reforma si se queda sólo en medidas para echar gente a la calle a precio de saldo. Los derechos adquiridos deben ser respetados, pero es verdad que en la contratación nueva puede haber modalidades flexibles menos gravosas para las empresas, aceptables por quienes hoy carecen de empleo. Siempre es mejor tener trabajo que no tenerlo. Si en el resto de Europa el mercado es más abierto, no puede ser que España sea diferente. Por eso me parece un error convocar ahora una huelga general, menos aún tras pedirnos la UE un recorte extra de 17.000 millones. No es momento de huelgas sino de sacrificios, también para los sindicatos, a quienes más que conservar privilegios debiera preocupar la articulación de un marco que permita a España dejar de ser el país con más paro.