Presentación

Tié que haber

La Razón
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El plan del nuevo año lo resumió José Mota en su genial imitación de Rubalcaba en la Nochevieja: «Tié que haber». No hay motivo para quejarse de que estamos sin perras, que basta con rebuscar en los huecos del sofá, los bolsillos de los abrigos o la alfombrilla del coche. Como si mismamente el gobierno pudiera dar ejemplo con esos miles de euros que a veces se encuentra por aquí y acullá, de decomisos de drogas, propinillas chinas y sorpresas varias, destinándolo a mejores obras que dándoselo a los sindicatos o a asociaciones de delatores de tabaquismo.

¿No hay dinero? Haberlo, haylo. Nos hurgamos los pantalones y al final hay calderilla para los regalos navideños y para acudir a las rebajas con la fiereza de quien se va a las Cruzadas. Para repetir ese espectáculo que tanto nos gusta de la apertura de puertas en los grandes almacenes, dejando entrar a la muchedumbre enfebrecida. ¡Al ataqueee! En plena ebriedad del asalto y la caza del trapillo a codazo vivo, entre zancadillas y señoras tirando de cada manga de un modelito estampado para darlo de sí en la disputa.

Dicen que este año las rebajas son más agresivas que nunca, lo que no significa que la empleada nos insulte cuando vamos a comprar unos calcetines, sino que va a haber una reducción de precios de hasta el 70%. Estas ofertas a uno siempre le parecen algo sospechosas, porque por simple aritmética no puede menos que pensar que antes la tienda se sacaba más de un 70 de beneficio, o que la prenda en cuestión sea una humilde sustituta de baja calidad manufacturada para estas ocasiones. Como siempre en estos casos, nos encontramos en el dilema de que si todo vale lo que cuesta, cuesta lo que vale, y a ti te encontré en los saldos.

Si El Corte Inglés utiliza para la promoción a las chicas de una película tan añeja como «Al otro lado de la cama» en vez de contratar a estrellas internacionales, nos da la medida de austeridad de un país en liquidación. Donde al menos para nuestros esquilmados bolsillos queda el lema optimista de Mota: Tié que haber.