ANÁLISIS: Habrá más casos como el de Villar por Elizardo Sánchez

- ¿Qué opina sobre la versión oficial de que Villar no murió por la huelga de hambre?
–Ocurrió igual que con Orlando Zapata, el Gobierno lo dejó indefenso ante la enfermedad. Cuando el opositor se declaró en huelga de hambre no fue llevado a médicos, sino que fue aún más castigado. Por las condiciones infrahumanas del encierro contrajo una neumonía que lo llevó a la muerte.

- ¿Era Villar un preso político? ¿Tenía algún tipo de antecedente violento como asegura el régimen?
–Villar fue detenido el 12 de noviembre tras participar en una protesta contra el régimen. Doce días después se le hizo un juicio sumario, local y lo llevaron a la prisión de alta seguridad de Aguadores en Santiago de Cuba, donde inició su protesta por la decisión del Gobierno que consideró injusta. Los cargos que pesaban contra Villar eran desacato (falta a la autoridad), resistencia (al arresto) y atentado (responder a los golpes de la Policía). Villar era un trabajador sencillo, su esposa Maritza Pelegrino es un ama de casa, miembro de las «Damas de Blanco», ambos pertenecían a la Iglesia Bautista de la ciudad de Contramaestre. Deja huérfanas a dos niñas de 5 y 7 años de edad.

- Hay algunos indultos y se les envía a países como España, ¿habrá también nuevas detenciones?
–Muchos cubanos son víctimas de una figura que se llama peligrosidad social predelictiva, a la que se les condena con penas de entre 1 y 4 años de cárcel. Miles están en prisión bajo ese cargo y no han violado la ley. Hay miles de cubanos condenados a prisión bajo la sospecha de que puede cometer un delito en el futuro. Son apresados y se le hacen juicios sumarios sin derecho a la defensa de manera administrativa. Bajo esa ley, el Gobierno seguirá deteniendo a su antojo.

Elizardo Sánchez
Dr. de la Comisión de DD HH y Reconciliación Nacional de Cuba