Señor: que no era «pino» sino «pepino»

Merceditas –@ladelguardarropadeltablaodelLacio–, no puede inquirir aquello de «¿Cómo hacer buen vino de una cepa enana?», porque, oigan, S.M. fue siempre un hombretón, pero el personal se ha quedado asustado con el cabreo. Y es que, ayer, en el mundo real, el Rey fue y se puso que la Prensa –léase, este periódico– le metió un «pino» en la barriga…

Y digo yo, con todo respeto, Señor: no sería pino, sino «pepino». Al menos, en este planeta creativo se habló de esa hortaliza vestida de verde –el mismo disfraz de los de «Greenpeace», que se han quedado calladitos…–. @anecdotariorock mandó este twitt: «Yo nunca he tenido problemas con las drogas, con quien los tengo es con la policía-Keith Richards». Bien podría sustituir SM «drogas» por «pepinos» y «policía» por «alemanes». Desde la Casa Real hubiera quedado más divertido este twitt: @SMElRey –figurado–: «Yo nunca he tenido problemas con los pepinos, con quien los tengo es con los alemanes». Eso le habría proporcionado una ovación, Señor. No lo del «pino».

Quien no tuvo reparos para atizar a los alemanes fue @Borjavh89: «La señora de Hamburgo q nos acusó debería salir a disculparse con unas rodajitas en los ojos e ingiriendo néctar de pepino!». Pues, sí, la verdad. Veremos hasta dónde llega el daño ya hecho. @moncrespo tomó nota de lo que pasa en las alturas: «El Consejo de Europa estudia la carga contra los acampados... de los pepinos pasando... jódete y baila!». Y @jrinclan llegó al extremo de la agresión: «Inaceptable la actitud del gobierno alemán en la "crisis de los pepinos». Propongo boicot al #chucrut!!». Parece que no va a tener mucho éxito, pero todo cabreo es poco.

Y cómo me parto de la risa de lo que hace el dictadorzuelo venezolano cada vez que me lo imagino abrazado a Zapatero –y a otros pinos–, ahí les dejo su mejor twitt de ayer. Yo es que me muero de las carcajadas… @chavezcandanga: «Venezuela, libre de humo! Vamos todos y todas, a sumarnos a esta campaña contra el tabaquismo! No al cigarro! Vamos a vivir sanos!». ¡Ay!, que me suena a discurso de Pajín. Eso de «todos y todas»… Me permito lanzarle mi ensueño, ministra: «Ay, mi amor, sin ti no entiendo el despertar», como le diría Curro, «el Palmo» a Merceditas…