Godín firma la clasificación (1-0)

Simeone es pesado, muy insistente, y sus jugadores se meten en vena las consignas del técnico. Ésa fue una de las razones por las que el Atlético salió a jugar como si en Roma no hubiera ocurrido nada. Para los futbolistas del Atlético, era un partido nuevo, no había ventajas en el marcador y se trataba de plantarse en octavos de final de la Liga Europa sin sobresaltos. Tampoco hizo mucho el Lazio por complicarle la existencia al Atlético. Los romanos quisieron ser profesionales en el último partido de Reja como técnico del equipo.
Desde el meta Bizarri hasta Kozan, quisieron cumplir el expediente y despedirse, al menos, con decoro. El gol de Godín premió más los méritos rojiblancos en un partido que no pasará a la historia, aunque los detalles y las acciones de Adrián parecen sacadas de un cuento de dibujos animados.

Falcao, Arda y Diego, los tres fichajes de relumbrón del verano, no estaban en el once inicial. Y les tocó a Koke, Salvio y Adrián jugar su rol. Los tres demostraron que son buenos futbolistas. Con intermitencias, pero con jugadas de calidad y de mérito que cuando se hicieron al primer toque y con rapidez desnudaron a la defensa italiana, aunque el gol llegó por la vía aérea y de la estrategia.

Al papel estelar de los citados jugadores se sumó Juanfran. El alicantino ayer fue extremo-interior, con la banda derecha para profundizar. La espalda se la cubría Perea en una defensa en que los cuatro son centrales ya que Domínguez fue el lateral izquierdo. Miranda ocupó su sitio, lo mismo que el goleador Godín, que siempre sube a rematar los córners y ayer encontró el gol en el medido centro de Gabi al poco de comenzar la segunda parte.

El Lazio no tuvo referente arriba al faltarle Klose, y se arrimó poco, aunque quiso ser ortodoxo. Sólo cuando el partido languidecía apareció Matusalem para probar los reflejos de Courtois. Y es que los italianos –con Reja o sin Reja– han demostrado muy poco en estos dos encuentros que les han enfrentado al Atlético.

El partido fue de más a menos y en la retina quedan los malabarismos de Adrián, la electricidad de Salvio y el interés de Koke por querer hacer las cosas bien. Y la profesionalidad del resto, entre ellos un acertado Gabi y un cumplidor Assunçao. Se trataba de no sufrir, y entre todos lo consiguieron, porque con sus defectos, con su irregularidad, pero con su calidad, el Atlético tiene identidad propia. Y eso es culpa de Simeone, al que el Calderón y sus jugadores, me imagino, veneran.

Con el gol y los minutos hubo tiempo para pensar en el Barcelona, para que Silvio volviese a sentirse profesional durante veinte minutos, para que Arda se olvidara de su noche discotequera y para que Falcao desentumeciese las piernas –el colombiano apenas entró en contacto con el balón–. Del Lazio poco que decir. Van a despedir a su entrenador. El polo opuesto de lo que ocurre en el Manzanares, donde Simeone es el amo del río.

El Besiktas de Simao espera
En la siguiente ronda, el Atlético se cruzará con el Besiktas, que rentabilizó la ventaja obtenida en Portugal (0-2) ante el Sporting de Braga. El equipo del ex rojiblanco Simao, que regresará al Vicente Calderón dos temporadas después de dejar el club madrileño, perdió en su campo, en un partido en el que los portugueses se volcaron para intentar, al menos, llegar a la prórroga. En el conjunto turco, al margen de Simao hay otros dos portugueses de sobra conocidos por los aficionados españoles. Se trata de Quaresma, que estuvo en el Barcelona y al que se vinculó hace poco con el Atlético de Madrid, y de Hugo Almeida, al que quiso Mourinho.


- Ficha técnica:
1 - Atlético de Madrid: Courtois; Perea, Miranda (Silvio, m. 70), Godín, Domínguez; Juanfran (Arda Turan, m. 58), Gabi, Assuncao, Koke; Salvio y Adrián (Falcao, m. 61).
0 - Lazio: Bizzarri; Zauri, Diakité, André Dias, Lulic (Rozzi, m. 77); Ledesma (Zampa, m. 80), Matuzalem; Mauri, Hernanes, Candreva (Álvaro González, m. 57); y Kozak.
Gol: 1-0, m. 48: Godín, de cabeza tras un saque de esquina.
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonestó al local Godín (m. 42) y a los visitantes Diakité (m. 62) y Matuzalem (m. 66).
Incidencias: partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores, unos 3.000 aficionados del Lazio.