La doble de Natalie Portman en Cisne Negro: Ella no bailaba

La andanada de la doble de Portman llega después de que el prometido de Portman, el coreógrafo Benjamin Millepied, afirmara que la actriz rodó sin doble el 85 por ciento de las escenas de baile. Una 'fantasmada' ante la que Lane ha tenido que romper su silencio y salir a los medios para acabar con una situación "degradante"tanto para ella como para la profesión.

Así, y tras denunciar que ha sido víctima de una campaña y de presiones por parte de los productores para que no hablara de este tema, la bailarina del American Ballet Theatre denunció el pasado fin de semana en declaraciones a Entertainment Weekly que ha sido víctima de una campaña para encubrir su trabajo y engañar al público. Una campaña que tenía un claro objetivo: que Natalie ganara el Oscar.

"De las tomas de cuerpo entero, yo diría que un 5 por ciento son Natalie", dice Sarah Lane que asegura incluso que algunos planos lejanos se modificaron digitalmente para poner la cara de Portman. Unos videos colgados en Youtube y que ya se han retirado por una reclamación de copyright realizada por Fox.

Y si bien reconoció que los planos medios sí son de la actriz israelí -"Cuando la cámara enfoca a la cara y los brazos es siempre Natalie Portman"- también apuntó que esos planos "no demuestran que en realidad baile".

No son celos
Así, reconoce que si bien no pactó ningún tipo de reconocimiento especial por su trabajo, lo que estaba pasando era demasiado degradante tanto para ella como para su profesión.

"Era todo para hacer creer al público que Portman es un prodigio del ballet, sobre todo de cara a los Oscars. Todo esto está dañando la profesión, yo llevo 22 años haciendo esto... ¿crees que puedes convertirte en un pianista de éxito en un año y medio, incluso si eres una estrella de cine?", reivindica Lane.

Interrogada por los motivos que la han llevado a realizar estas revelaciones, Lane asegura que no son celos hacia Portman, a la que califica como una "increíble actriz". "Le doy mucho mérito ya que en un año y medio perdió perdido mucho peso y realmente trató de ir método y entrar en una cabeza de un bailarín profesional y sentirse como ellos", dice la bailarina que apunta que no se trata de "nada personal". "Sé que es sólo un asunto político. Una desafortunada pérdida de credibilidad", concluye.