La Vuelta enciende los focos

La Vuelta enciende la luz para celebrar su 75 aniversario. La preocupación de la carrera española por llevar el ciclismo hasta el siglo XXI sin perder los valores que lo hicieron grande en el siglo XX le ha llevado a inventarse una nueva modalidad: la contrarreloj nocturna.

Las 10 de la noche no es una hora muy habitual para el ciclismo, acostumbrado a las horas de la siesta en lugar de a ocupar las horas de mayor demanda televisiva. A las 22:04 comenzará a andar el Footon Servetto, el primero de los equipos en abandonar la rampa de salida. A las 23:28, cerrará la contrarreloj el Andalucía Cajasur, el equipo de casa.

Pero es sólo una de las novedades de la edición de este año. Porque la Vuelta estrena horario y estrena colores. El ciclismo se ha apuntado a la moda de «La Roja», y así se llama el nuevo maillot de líder. «El rojo es el símbolo del triunfo del deporte español», insiste Javier Guillén, el director general de la Vuelta. «Y es una manera también de diferenciarnos. El Giro tiene la "maglia"rosa, el Tour, el maillot amarillo, y ahora nosotros tenemos "La Roja"», añade. Con el nuevo jersey de líder nace también la nueva camiseta de lunares azules que distingue al mejor en la montaña. Dos novedades que llegan para hacerse eternas, con la esperanza de convertirse en las señas de identidad de la Vuelta.

La carrera se presenta con novedades y con respeto al ciclismo clásico, con seis finales en alto y sólo una contrarreloj larga, la que recorrerá las calles de Peñafiel. Y con más favoritos extranjeros que españoles. La sanción a Valverde y las renuncias de Contador y Samuel Sánchez dejan a la carrera sin una referencia española. «Purito» Rodríguez, que por fin puede disfrutar de ser el líder de un equipo con el maillot de Katusha, David Arroyo, que fue segundo en el último Giro, y Carlos Sastre intentarán salvar el orgullo local.

Menchov es el único ganador de la Vuelta que participa este año. Sería el principal favorito si llega con ganas. Pero el desgaste del Tour puede distraerle de sus obligaciones para acercarse al podio. Con más ganas debe de llegar Frank Schleck. El mayor de los hermanos luxemburgueses tuvo una presencia fugaz en el pasado Tour por culpa de una caída que le rompió la clavícula y las ilusiones. Andy, el pequeño, estará a su lado, con la misión de ayudar a su hermano y esperar la posibilidad de ganar su primera grande. Nibali es el cuarto de los grandes aspirantes. El Liquigas siempre cuida la presencia en la ronda española con alguno de sus grandes. El año pasado fue Ivan Basso. Nibali ha tomado el relevo.

Para Fabian Cancellara el objetivo es diferente. El suizo espera que el trabajo de su equipo le permita vestir el primer jersey rojo de líder. Por mantener la costumbre.


El orgullo de Sastre
Carlos Sastre comienza hoy su tercera gran vuelta de la temporada sin renunciar a nada. «Será un Sastre luchador, el sastrecillo valiente», advierte el abulense, con gesto relajado.

Sastre ya ha firmado contrato para la próxima temporada con el Geox y su ánimo contrasta con la situación general de su actual equipo, el Cervélo que ayer anunció que no continuará en 2011. «Si digo que no se puede ganar la Vuelta, me voy para casa», reconoce. «No llego mal.

Después del Tour he descansado un poco», asegura. «Y en la última semana se concentra lo más importante», añade. Cuando mejor llega Carlos, que tiene en su equipo al dorsal 1 de la carrera. Iñigo Cuesta corre su Vuelta número 17.