
Ministerio de Justicia
«No se puede sustituir la influencia de los partidos por las de las asociaciones»
«Este consejo pasará tristemente a la historia por la renuncia de Carlos Dívar»

MADRID- Hoy entra el Consejo en el que, a priori, será su último año de mandato, ¿qué espera de ello?
-Que siga trabajando con responsabilidad para culminar las tareas pendientes: completar el desarrollo del Plan de Modernización de la Justicia, consensuar los nombramientos que faltan, informar los proyectos legislativos anunciados y, sobre todo, recuperar la confianza de los ciudadanos en la Justicia.
-Todo lo sucedido en relación con Carlos Dívar, ¿ha mermado la confianza de los ciudadanos en la institución? ¿Se ha sido injusto con él?
-La confianza ciudadana en el Consejo se ha visto resentida con este asunto, por lo que se impone recuperarla. La forma en que se dieron a conocer los hechos, así como el trato dispensado por algunos medios no ha sido el más adecuado.
-El Gobierno prepara una reforma del Consejo, sobre la que ustedes tendrán que informar. En líneas generales, ¿le parecen correctas las líneas generales de reforma del CGPJ? ¿Apoya usted la reducción de vocales con «dedicación exclusiva»?
-Estoy a favor de reformar la institución para ganar en eficacia, pero con pleno respeto a las competencias que la Constitución atribuye al Consejo. Sobre la reducción de vocales, no puedo pronunciarme hasta conocer el texto del Anteproyecto.
-¿Cómo se puede eliminar la imagen de politización que tiene el Consejo? ¿Hay que cambiar el modelo de designación y volver al sistema de elección directa de los vocales de extracción judicial por los jueces y magistrados?
-La elección de los vocales judiciales por los propios jueces y magistrados me parece que es una reforma necesaria, siempre y cuando no se trate de sustituir la posible influencia de los partidos políticos por la de las asociaciones judiciales.
-Usted es juez de carrera. El Gobierno ha presentado su reforma de Código Penal. ¿Qué le parece incluir la prisión perpetua revisable para los delitos de especial gravedad, especialmente terrorismo?
-Es una medida que ya está presente en la mayoría de países de nuestro entorno. Determinados delitos especialmente graves, incluido el terrorismo, merecen una contundente respuesta social, por lo que combatirlos con penas aún más graves me parece acertado.
-¿Teme usted que por parte del CGPJ algunos vocales en este último año se dediquen a «poner palos en las ruedas del Gobierno»?
-Conozco a mis compañeros del Consejo y no me cabe la menor duda que en lo que resta de mandato seguirán trabajando con la misma responsabilidad y ánimo de colaboración que han venido demostrando hasta ahora.
-Como miembro del órgano de jueces y tribunales, ¿qué piensa de las críticas y ataques desde diversos sectores a los jueces de la Audiencia que han decidido sobre la libertad condicional del etarra Bolinaga?
-A todas las personas de bien nos repugna ver a un terrorista en la calle, pero los jueces de la Audiencia han resuelto con independencia, conforme a la Ley y de manera motivada, por lo que debo pedir respeto para ellos y su decisión.
-Hay quienes reprochan que el Consejo se ha convertido es una especie de «patrimonio» de las asociaciones, sobre todo a la hora de los nombramientos.
-No es cierto. Los vocales tenemos muy distintas procedencias y, pese a ello, la inmensa mayoría de los acuerdos se han adoptado por unanimidad. En cuanto a nombramientos, le aseguro que todos se han realizado teniendo en cuenta exclusivamente el mérito y la capacidad.
-¿Cuáles son las principales prioridades que debe afrontar la Justicia este año?
-Generalizar la implantación de la Nueva Oficina Judicial, abordar una nueva demarcación judicial, crear nuevas plazas de jueces y fiscales y luchar para reducir la litigiosidad, y todo ello para ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
-¿Sería un error que la situación de crisis afectase a la Justicia?
-Sin lugar a dudas. La Justicia es un servicio esencial, que nunca ha recibido los recursos que necesita, y los poderes públicos deben convencerse de que invertir en Justicia es un elemento determinante para superar la crisis.
-Pese al poco tiempo que lleva el actual equipo ministerial ¿Cómo definiría la gestión realizada hasta ahora por el Ministerio dirigido por Ruiz Gallardón?
-El Ministerio debe conjugar la necesaria reforma de la Justicia con un presupuesto escaso. Por ello me parece notable el esfuerzo que se está haciendo por impulsar numerosos e importantes legislativos.
-¿Tienen motivos los jueces para llevar a cabo «medidas de presión»?
-Entiendo el malestar generalizado de los jueces, que ven cómo su esfuerzo por sacar adelante los asuntos se recompensa con bajadas de sueldo y carencia de medios. No obstante, el camino a seguir es el diálogo y no la confrontación.
-Si tuviese que definir brevemente la historia del actual mandato del Consejo lo haría como…
-Un período de intenso trabajo, con debates internos de gran altura jurídica y que ha peleado por la mejora de la justicia, pero que tristemente pasará a la historia porque su presidente tuvo que renunciar al cargo.
Presidente en la marejada
Fernando de Rosa tuvo que ponerse al frente del Consejo durante el mes quizá más convulso de cuantos ha sufrido el órgano del gobierno de los jueces y magistrados: el 21 de junio, día en que dimitió oficialmente Carlos Dívar, al 23 de julio, fecha en la que tomó posesión Gonzalo Moliner como nuevo presidente. Fue un mes intenso, durante el cual el Consejo se encontraba en la «diana» prácticamente a diario. Quizá por eso se sintió aliviado cuando volvió a su cargo y abandonó la presidencia interina que se vio obligado a ejercer. Casado y padre de un hijo, es un amante de la música, en especial de la celta. Pero si hay algo que ejerce un imán sobre él, al margen de su profesión de juez, es el mar. Por eso, no duda en escaparse a su refugio de Denia cada vez que puede.
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